Sánchez va a la guerra
Entre sospechas de corrupción y puterío de aparcamiento con neones, acosado por la división entre sus socios y embarrancado en una legislatura con las femorales partidas, el Gobierno se ha dispuesto a protegerse. Hace tiempo que va amontonado a su alrededor programas de televisión, presentadores, abajofirmancia, generales de la UME, coches aplastados y llenos de ramas que aparecieron en el polígono de La Torre en los que un bombero escribió 'visto' en señal de que dentro no había ningún cadáver. Mi Españita tenía la forma de una piel de toro y ahora parece una barricada con 'off the record' en el Falcon, mantas zamoranas, gresca de presentadores del 'primetime' y ministras de Defensa echando la bulla a la gente en... Ver Más