El Rey defiende el valor de la diplomacia para digerir un volumen de información «difícil de asimilar»
El Rey ha defendido esta mañana en Portugal que, «en un mundo de complejidad creciente» como el que vivimos, «la diplomacia es más necesaria que nunca» para poder combatir y digerir un volumen de información — «valiosa y fiable o no» — que «somete nuestra capacidad de comprensión, nuestro juicio crítico y nuestro proceso de toma de decisiones, como individuos y comunidades, a una tensión constante y sin precedentes ». En la inauguración del X Foro Global de la Alianza de Civilizaciones , en Cascais, Felipe VI ha afirmado que «vivimos en un mundo de complejidad creciente, donde la información —de todo tipo (valiosa y fiable o no) y en volúmenes difíciles de imaginar y de asimilar— se propaga instantáneamente y de manera desestructurada por prácticamente todo el planeta». «Esta realidad, que no veremos revertir, somete nuestra capacidad de comprensión, nuestro juicio crítico y nuestro proceso de toma de decisiones, como individuos y comunidades, a una tensión constante y sin precedentes; y, al parecer, todavía sin atenuantes en el plano político y de las relaciones internacionales. Un mundo que se nutre del cambio trepidante y que, al mismo tiempo, lo genera», ha añadido. Se trata de un contexto, donde, según el Rey, «las semillas del desencuentro anidan a veces en los pequeños detalles de las relaciones humanas: en el desconocimiento, el prejuicio y la desconfianza». Don Felipe ha apreciado que «si no se detectan a tiempo y se abordan con atención, con sutileza y sensibilidad», estas semillas «pueden trocarse en conflictos abiertos y acabar afectando a la población de regiones enteras del globo». Por esta razón, ha añadido que «es precisamente ahora, en este mundo del siglo XXI, cuando la diplomacia , esa herramienta pacífica que busca el entendimiento, y a ser posible la concordia, y que desde tiempo inmemorial ha encauzado las relaciones entre los pueblos, es más necesaria que nunca». De ahí la importancia de la contribución de la Alianza de Civilizaciones para tender puentes y eliminar prejuicios . En este sentido, el Rey ha defendido que la diplomacia tradicional «debe completarse con nuevos actores, nuevos ámbitos de actuación y lo que es más importante, nuevos desafíos» y ha prevenido de que «demanda también mayor audacia, creatividad y pragmatismo, sin perder o desatender valores intemporales como el respeto mutuo y la prudencia, y sin caer en la simplificación o la temeridad». En esta nueva edición del Foro Global de de la Alianza de Civilizaciones, Don Felipe ha presidido el acto junto al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa . Les acompañó el secretario general de la ONU, António Guterres , y el alto representante de la Alianza de las Civilizaciones, el exministro de Exteriores español Miguel Ángel Moratinos .