Cuánto cuesta cargar e instalar un punto de recarga para coche eléctrico
Al igual que sucede con el precio de la gasolina y los combustibles, la tarifa eléctrica se convierte en un factor importante a tener en cuenta a la hora de adquirir un vehículo enchufable. A la demanda recurrente de un mayor número de puntos de recarga operativos hay que sumar las posibles oscilaciones en el precio de la luz a la hora de evaluar si su compra resulta o no rentable y si satisface las necesidades del consumidor. La factura media del recibo de la luz en España está volviendo poco a poco a los niveles anteriores a la crisis energética del 2022. Según la OCU, hemos pasado de los 48 euros mensuales registrados en abril, hasta los más de 63 del mes de octubre. Desde esta organización de consumidores explican que respecto al mes de septiembre se ha producido una bajada en los precios mayoristas (68,54 euros, frente a los 72,62 euros /MWh del mes pasado), pero este descenso no se hace efectivo en los hogares con PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, la única tarifa de luz disponible para contratar en el mercado regulado de la electricidad en España), ya que al incorporar también el mercado de futuros (con la nueva metodología del PVPC), el resultado es que el precio del kWh se incrementa en un 6% (con especial incidencia en horario valle). Según las previsiones de la OCU se espera que la electricidad mantenga sus precios elevados si los precios del gas no emprenden un descenso importante. Desde Selectra explican que la mejor opción para evitar que se dispare la factura sería buscar para la recarga del vehículo en el domicilio los tramos horarios que nos ofrecen un precio medio, como son las 14 horas o los fines de semana, cuando la demanda baja y los precios también. Durante la madrugada existe una menor demanda de energía, además incrementa la generación de energía renovable, especialmente eólica. También podemos considerar el impacto de los costes del gas en las franjas horarias de mayor consumo. Durante las mañana, la demanda energética aumenta rápidamente con el inicio de las actividades, lo que eleva los precios, especialmente en días con menor producción renovable. Ante estos cambios de precio, es importante optimizar los hábitos de consumo y aprovechar las tarifas valle cuando sea posible. «En casa actualmente tenemos una tarifa que en hora valle la energía te cuesta 0,05 euro el kWh (sin IVA) por lo que recargar a diario si todo lo hiciésemos en dicha tarifa en hora valle y teniendo en cuenta una hipótesis de consumo de 20 kWh a los 100 kilómetros, podríamos decir que el coste en casa con dichos supuestos sería de 1 euro para recorrer 100 kilómetros», afirma Carlos Bermúdez, gerente de Desarrollo de Negocio de Movilidad Eléctrica en Repsol. Por su parte, el equipo especialista de ChargeGuru explica que «recargar en el domicilio siempre es la opción más económica y sostenible. Si hacemos la comparativa para recorrer 100 kilómetros en 2024, el coste de recargar en casa suele situarse en los 2 euros de media, según la franja horaria y la tarifa contratada. En comparación con recargar en vía pública, que para 100 kilómetros sería un coste aproximado de 9 euros -suponiendo 0,53 kWh y un consumo del vehículo de 17 kWh/100 km-». Y si comparamos con la gasolina, serían unos 10,80 euros, suponiendo 1,80 euros el litro y un consumo del vehículo de 6 litros a los 100 kilómetros», añaden. Además, hay que tener en cuenta el coste del punto de recarga, no solo del «enchufe». Dependerá de muchos factores como el tipo de vivienda (unifamiliar o garaje comunitario), metros de cable, enganches de pared..., pero «en Repsol, por ejemplo, una instalación estándar en una vivienda unifamiliar cuesta 1.895,95 euros. Pero no es la última cifra porque, tras promociones -contratando la luz de casa, la instalación de un punto de recarga puedes obtener 120 euros de saldo Waylet para repostajes, por ejemplo, y un descuento de 300 euros. A todo esto, si juntamos la subvención del plan Moves III se quedaría en un neto de prácticamente menos de 200», asegura Bermúdez. Así, «actualmente está vigente el Plan Moves III, un conjunto de ayudas del Gobierno que tienen como objetivo impulsar la movilidad sostenible. Entre todas sus ayudas, destaca la de financiar desde el 70% del importe de los puntos de recarga de particulares, autónomos y empresas», añade. Incluso es interesante saber que empresas como Repsol o ChargeGuru se encargan también de tramitar la subvención de forma gratuita. «Además, los particulares también se podrán deducir el 15% de IRPF sobre el coste total», aclara ChargeGuru. Otro ejemplo. «Para la instalación de un punto de recarga en casa, el precio medio oscila entre 1.000 y 1.700 euros (IVA incluido). Esto excluye los casos más complejos. El coste depende de varios factores, pero sobretodo influyen la elección del tipo de cargador y los metros de distancia desde el contador a la localización del punto de recarga por el cableado utilizado... Pero también hay que tener en cuenta que los 'wallbox' no son la única solución de recarga. Existen también los enchufes reforzados, diseñados para la recarga de vehículos eléctricos. Su coste es mucho menor que el de un cargador. La potencia máxima de estos enchufes es 3,7 kW, para ello hay que usar un cable específico. De lo contrario, cargarás a 2,2 kW lo que significa que el coche recupera una media de 10 kilómetros de autonomía por hora de carga. Por lo que no supone una solución muy rápida», sostiene el equipo especialista de ChargeGuru. Llegado este punto, ¿hay alguna diferencia si la instalación es para una casa que para un edificio? «La instalación es la misma. La diferencia es que en un garaje comunitario tienes que comunicándoselo al administrador o presidente de la comunidad de propietarios puedes proceder a ejecutar su instalación, ya que, según el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal, la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento de un edificio solo requerirá la comunicación previa a la comunidad», explica el gerente de Desarrollo de Negocio de Movilidad Eléctrica en Repsol. Y el cargador es compatible con todos los vehículos, disponible con conectores tipo 1/2 universales. Pero, ¿todas las casas lo permiten? Bermúdez señala que «lo normal es que así sea pero debe existir un punto de suministro que alimente el cargador y tener una plaza de garaje en propiedad. De no ser así deberás pedir permiso al propietario de la plaza de garaje». Por su parte, ChargeGuru también asegura que «se puede instalar un punto de recarga en cualquier casa o garaje que cuente con acometida eléctrica y tenga dado de alta un contador de la luz, sin importar si tiene instalación trifásica o monofásica. Los vehículos eléctricos en Europa, en su gran mayoría, se recargan con una toma Mennekes Tipo 2, que es la toma estándar de los cargadores. Por lo que cualquier cargador instalado en casa sirve para cualquier coche eléctrico. Si no, siempre existen adaptadores. Un punto de recarga con un enchufe Tipo 2 requiere de un cable Tipo 2-Tipo 2 si el coche tiene un enchufe Tipo 2 o un cable de carga Tipo 1-Tipo 2 si el coche tiene un enchufe Tipo 1 -Tipo 1 es la toma generalizada fuera de Europa-». Y, «una vez aceptada la instalación, en el periodo máximo de dos semanas, el punto de recarga quedará instalado. Se trata de un servicio rápido y sencillo», concluyen.