Las revoluciones de Paco de Lucía, en el teatro donde hizo cumbre
«Para colmo será en un lugar que para los frikis como yo es una pasada: donde el maestro Paco de Lucía grabó el 'Concierto de Aranjuez'». Así de emocionado estaba ayer el guitarrista David de Arahal antes de su concierto, junto a la cantaora Sandra Carrasco, en el Teatro Bulevar, dentro del Torrelodones Festival Flamenco . La localidad madrileña celebra esta semana su vigésimo primera edición, con exposiciones de fotografía y actuaciones, que se clausura este sábado con una gala final en la que participarán gran parte de los músicos que formaron los dos sextetos del compositor de 'Entre dos aguas'. Se celebró ayer también una mesa en la que se analizaron las distintas revoluciones protagonizadas por Paco de Lucía antes de morir. Participaron nada menos que la cantaora Carmen Linares , premio Princesa de Asturias de las Artes 2022; el periodista y musicólogo José Manuel Gamboa, productor de varios discos de Enrique Morente; César Suárez , autor de la biografía 'El enigma de Paco de Lucía' (Lumen, 2024); el célebre guitarrista Víctor Monge 'Serranito' y el recién nombrado director del festival, Niño Josele . «Tenemos mucho que agradecerle a Paco, porque dedicó su vida entera al flamenco. Se dejó la vida pensando en cómo podía engrandecerlo. Le debemos muchísimo por el lugar que ocupa hoy la guitarra española y el flamenco en general», aseguró la premio Princesa de Asturias, que a continuación dio un consejo a los más jóvenes: «Lo que tenéis que hacer es escuchar lo que se hizo antes, llegar hasta figuras como el guitarrista Miguel Borrull (1866-1926), que luego os va a servir para tirar hacia adelante. Hay que llevar siempre la tradición de la mano». «Paco siempre me decía: 'Aunque toques jazz o la música que quieras, lleva siempre a Andalucía contigo'», añadió el Niño Josele antes de dar paso al concierto de Sandra Carrasco y David de Arahal, en el mismo escenario donde hace 23 años Paco de Lucía interpretó el 'Concierto de Aranjuez' en presencia del nonagenario compositor Joaquín Rodrigo. Unos días que vivió junto a él la que entonces era su mujer, Casilda Varela, que en abril le contaba al periodista Nacho Serrano: «Paco estaba realmente agobiado por la dificultad de aquel proyecto que se empeñó en sacar adelante. Sé que lo pasaba mal, veía señales de ansiedad en él, aunque era lógico. Se enfrentaba a una obra monumental únicamente con su intuición, sin saber solfeo».