A la vanguardia de la investigación biomédica
Los rankings internacionales más relevantes, entre ellos el que publica anualmente la revista 'Nature', la sitúan como cuarta ciudad en Europa, y primera en España, en cuanto a producción científica. Con 91 centros de investigación en activo y más de 1.300 empresas biofarmacéuticas, sanitarias, 'medtech' y de salud digital que aportan casi el 9% del PIB de Cataluña, Barcelona se ha erigido en los últimos años como capital científica del sur de Europa y un potente polo de atracción de talento y oportunidades en todo el mundo. Gran parte del potencial investigador de la capital catalana procede de las instalaciones científicas vinculadas a la red de hospitales de calidad que alberga Barcelona. En total, en Cataluña hay 103 centros hospitalarios (incluidos 18 universitarios) y la Ciudad Condal concentra los de mayor impacto en investigación y publicaciones médicas. Algunos de los hospitales de Barcelona se encuentran entre los mejores de España y son referentes a nivel europeo, como el Hospital Clínico o el Hospital del Vall d'Hebron. Al primero está asociado el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona August Pi i Sunyer (Idibaps) y al segundo dos grandes centros de investigación, el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR, por sus siglas en catalán) y el Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), referente en investigación puntera de terapias avanzadas contra el cáncer. Impulsada por el talento investigador de Barcelona, Cataluña se sitúa en la tercera posición en los rankings europeos en publicaciones científicas de mucho impacto en el ámbito de las terapias avanzadas, solo por debajo de Suiza y los Países Bajos entre 2013 y 2022, según datos recogidos en el Informe de la Bioregión de Cataluña de 2023 consultado por este diario. El prestigioso oncólogo Josep Tabernero, director del VHIO, uno de los centros con más músculo científico de España, tiene claras las razones de la capitalidad científica de la Ciudad Condal. «Cuenta con una cultura científica muy consolidada y con algunos de los mejores centros de investigación de España. Además, la ciudad también ofrece otros atractivos más allá de la excelencia en investigación que la convierten en un polo de atracción de talento: encabeza las primeras posiciones en multitud de rankings internacionales que miden las ciudades en diferentes indicadores: mejor ciudad del sur de Europa para vivir y trabajar conforme al City Talent Index 2022, para invertir en centros de I+D y en plantas de producción farmacéuticas según el informe CPHI Annual report 2023, mejor ciudad europea para atraer a startups según el European Startup Heatmap 2023, entre otros», señala el oncólogo en declaraciones a ABC. A su juicio, «la oferta que ofrece la ciudad tanto a nivel de formación académica, escuelas de negocios, centros de investigación de referencia y un ecosistema profesionalizado de fondos de inversión en 'deep tech' unido también al establecimiento de importantes 'hubs' de investigación de distintas empresas multinacionales permiten generar un ecosistema de vanguardia para el desarrollo de la ciencia». Respecto a si Barcelona es ya la capital científica del sur de Europa, Tabernero considera que «es indudable que ha emergido como uno de los principales centros científicos de la región. Su crecimiento en producción científica, calidad de investigación, innovación y capacidad para atraer talento la posicionan sin lugar a dudas en un lugar destacado en el liderazgo de la ciencia del sur de Europa». «Además –añade–, es importante destacar que el entorno de la ciudad ha favorecido la multidisciplinariedad y a la colaboración entre centros de investigación, universidades, hospitales, y empresas tecnológicas. A su entender, la ciencia 'made in Barcelona' se encuentra «en un momento de notable crecimiento y reconocimiento internacional». «La ciudad se ha consolidado como un importante centro científico en Europa, albergando universidades, centros de investigación y centros tecnológicos en áreas como la biomedicina, la biotecnología, la física, la química, las tecnologías de la información y las ciencias de materiales», afirma el director del VHIO. A su entender, «este posicionamiento está permitiendo que tanto grandes grupos empresariales como start-ups se instalen en la capital para aprovechar las sinergias de un entorno favorable en cuanto a la cualificación de las personas que se forman en nuestros centros de estudios como el acceso y la colaboración con centros de investigación y tecnológicos de la ciudad». A nivel de retos, Josep Tabernero destaca cuatro a corto plazo. «El primero, es la financiación ya que arrastramos el reto de poder asegurar fondos suficientes para proyectos de investigación; en segundo lugar, la retención y atracción de talento, ya que mantener y atraer a investigadores de alto nivel es crucial, y en tercer lugar, la modernización y ampliación de instalaciones científicas, ya que es esencial para mantenerse a la vanguardia«. Por último, destaca »la transferencia tecnológica ya que, si bien hemos experimentado avances en los últimos años, necesitamos mejorar los mecanismos que permiten llevar los descubrimientos científicos al mercado para que la sociedad se beneficie de los resultados de la investigación«. Desde el timón del VHIO, referente en investigación oncológica con un modelo pionero que consiste en transformar los descubrimientos que se cuecen en el laboratorio en ensayos clínicos de fase inicial, Tabernero exhibe músculo y recuerda que en 2023 en el Vall d'Hebron Instituto de Investigación se realizaron más de 800 ensayos clínicos, más de la mitad de los cuales en fases iniciales. «Nuestra experiencia en el desarrollo de ensayos clínicos, un área en la que fuimos pioneros, nos ha permitido contribuir a la aprobación de más de 50 nuevas indicaciones de fármacos que han mejorado la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes oncológicos«, explica el investigador. Recuerda que para alcanzar estas marcas el VHIO cuenta con un equipo de más de 800 profesionales de diferentes perfiles »que trabajan de forma coordinada para poder ofrecer a nuestros pacientes una oncología de precisión basada en el desarrollo de biomarcadores, detección de mecanismos de resistencia a los tratamientos, desarrollo precoz de fármacos, etc...«. Otro de los puntales del VHIO es la prevención. «Estamos poniendo el foco como una de las líneas estratégicas del centro en la investigación en prevención. Recordemos que podemos llegar a reducir en un 40% los tumores si hacemos cambios en diferentes ámbitos: dieta sana, no fumar, disminuir el consumo de alcohol que está aumentando y tiene una incidencia directa en los cánceres de hígado y esófago, reducir la contaminación en las ciudades, y, sobre todo, investigar en prevención y aplicar políticas para reducir la incidencia del cáncer diagnosticándolo antes», recuerda Tabernero. El año pasado los investigadores del VHIO publicaron 435 artículos en revistas científicas con un factor de impacto medio de 21,4. Asimismo, más de 120 pacientes se han tratado con nuevas terapias cocinadas en este gran centro de investigación oncológica. «El número total de pacientes con cáncer tratados anualmente con terapias innovadoras en nuestro centro supera los 1.800 al año», concluye el especialista. Otro de los grandes buques insignia de la investigación 'made in Barcelona' es el Idibaps, instituto vinculado al Hospital Clínic y a la Universidad de Barcelona (UB) y con una potente marca en investigación y perfil internacional. Desde sus inicios, el centro ha publicado más de 47.000 artículos científicos, que «han permitido entender mejor las principales enfermedades de nuestro entorno y han abierto la puerta a abordarlas de manera más eficaz», señalan desde la entidad. En sus laboratorios se investigan nuevas dianas terapéuticas, tratamientos, protocolos y guías clínicas para mejorar la calidad de vida de los pacientes. También se han generado diversas empresas, doce de las cuales siguen activas, fundadas en el conocimiento generado para trasladarlo al sector productivo de la sociedad. Con un centenar de grupos multidisciplinarios de investigación y seis plataformas tecnológicas, el Idibaps también se ha dedicado a formar personal investigador junior, facilitando su desarrollo profesional. Cada año se gradúan un centenar de estudiantes de doctorado que han realizado su tesis doctoral en el centro. El Campus Clínic, donde se ubica principalmente el Idibaps, aglutina una masa crítica de clínicos, docentes e investigadores que, colaborando, favorecen el avance del conocimiento en biomedicina y su traslado al paciente y la sociedad«. Una de las fortalezas del Idibaps es la estrecha vinculación con el Hospital Clínic de Barcelona y la Universidad de Barcelona», explica Elías Campo, director del Idibaps. «Además, el hospital tiene una larga tradición investigadora, que se transmite de generación en generación. Desde los años setenta, médicos y médicas del Clínic destinan un 1,5% de su salario a la promoción de la investigación», añade. El Ayuntamiento de Barcelona tiene claro que el potencial científico e investigador de la ciudad es uno de los motores que la proyecta en Europa y debe preservarlo. En este sentido, el pasado verano el Consistorio anunció que prevé invertir 130 millones de euros en el nuevo 'Plan Estratégico de Ciencia e Innovación 2024-2027', que tiene como objetivo situar a Barcelona como una de las principales capitales científicas de Europa, avanzar hacia la neutralidad climática, ampliar y promover la participación de las mujeres en el ámbito científico y tecnológico, y contribuir a una gobernanza pública basada en la Inteligencia Artificial (IA). De los 130 millones de euros invertidos entre 2024 y 2027, cerca de 50 irán destinados al ámbito de la transferencia de conocimiento; 45, a la cultura científica; 20, a investigación; 13,5 al ecosistema; y dos, a formación.