Preparan el llamado con un proyecto clave y la privatización de una empresa
Después de varias semanas de incertidumbre, el presidente Javier Milei tiene decidido que convocará a sesiones extraordinarias para que el Congreso pueda tratar el mes próximo un conjunto de proyectos a los que el oficialismo considera importante sancionarlos en los próximos meses. Solo falta que materialice la convocatoria.
Aunque el temario de extraordinarias no está cerrado, altas fuentes del Ejecutivo dejaron desprender que no incluirán el Presupuesto 2025, lo que producirá que se prorrogue por segunda vez consecutiva el Presupuesto de 2023, un hecho inédito que no tiene antecedentes en la historia democrática reciente y que, al igual que este año, le da al Ejecutivo la discrecionalidad total para una gran parte de los fondos.
Las definiciones se conocieron después de una reunión de Gabinete que se hizo esta mañana en Casa Rosada, en la que estuvo presente prácticamente toda la plana mayor del Ejecutivo y que terminó con una foto publicada por el propio Presidente, algo que no ocurría desde hace meses.
El llamado a extraordinarias era prácticamente un hecho, tal y como publicó El Cronista días atrás. "Es muy probable", habían dicho desde el triángulo de hierro, en donde afirmaban que la sostenibilidad o no del Presupuesto 2025 estaba atada a que los gobernadores aceptaran las condiciones puestas por el Gobierno: con el déficit cero como premisa para calcular los gastos para el año próximo y sin mayores fondos para las provincias.
El martes se habían logrado algunos avances en las conversaciones, pero un comunicado de los gobernadores de Juntos por el Cambio que pedía por cuatro condiciones clave (entre ellas, las cajas jubilatorias no transferidas y la eliminación del Impuesto a los Combustibles Líquidos), lo que terminó por detonar cualquier tipo de consenso para esta semana.
En simples términos, la diatriba en la que buscaban poner a los jefes provinciales era: o el Presupuesto 2025 sin mayores manejos discrecionales, o la prórroga del de 2023 y con el 70% de los gastos a gusto y piacere de las necesidades libertarias. "En ningún escenario está contemplado lo que nos piden los gobernadores ", decía a El Cronista un operador oficial de peso.
El tiempo límite para negociar que se puso la mesa chica del Gobierno vence mañana viernes, en vísperas del cierre a fin de noviembre del período de sesiones ordinarias del Congreso de este año.
Los temas que podrían entrar en extraordinarias
Para continuar con la actividad legislativa, el Gobierno prepara un temario con los proyectos más relevantes para debatir en las próximas semanas. Aun no hay fecha de lanzamiento de esa solicitud. "Es indiferente la fecha", dicen estrategas del gobierno.
Hay tres asuntos clave que el Gobierno evaluaba poner en discusión: la reforma política (que involucra la eliminación de las PASO y la modificación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos), la privatización de Aerolíneas Argentinas y los pliegos de los candidatos para la Corte Suprema Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. En ese orden es que parece probable que sean incluidas en extraordinarias.
Se trata de un contexto particularmente tenso para conseguir consensos. El oficialismo sabe que todos ellos son proyectos que tienen sus complejidades y que las posturas para las tres son diferentes para cada espacio.
¿Los gobernadores estarán propensos a colaborar siendo que el gobierno va a prorrogar el presupuesto por segunda vez consecutiva y que no atendieron sus solicitudes? Es la misma pregunta que cabe para el caso del PRO, que este jueves vio cómo se cayó nuevamente el quórum para el proyecto de Ficha Limpia.
"Es un proyecto de ellos, ya bastante que cada una de nuestras iniciativas nos cuesta muchísimo", se justificaban en Casa Rosada. ¿Esa reciprocidad existirá para el PRO? Las preguntas caben para también para ciertos bloques provinciales y los radicales aliados al gobierno.
A última hora de este jueves se conoció que Milei está dispuesto a rediscutir Ficha Limpia con un nuevo borrador consensuado con el PRO. Al menos eso fue lo que trascendió de una llamada telefónica entre el Presidente y la diputada nacional, Silvia Lospennato, quien era una de las principales impulsoras de la propuesta. El libertario le prometió coordinación de esos temas con su mesa política.