“Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo, estoy aquí, resucitando”
Nuestra filosa pensadora de cabecera habla de las tres desperonizaciones de nuestro país, procesos que ella vio y vivió en carne propia. Y afirma que el fogoso odio libertario solo aviva las llamas de una idiosincracia que no pierde su eje, aunque esté tratando de ser apagada.