Luke, un perezoso que perdió un brazo por electrocución, volverá pronto a los árboles
Tres semanas después de ser rescatado, Luke, un perezoso que perdió el brazo izquierdo tras una electrocución, hacía ejercicios para recuperarse: subía un árbol al ritmo de Gonna Fly Now, canción con la que entrenaba todos los días el personaje de Rocky Balboa. Hoy, el resiliente animal mejora con rapidez y, si continúa así, en dos o tres meses podrá regresar a su hábitat.
El perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus) fue rescatado el 29 de octubre, en Dominical, Puntarenas. Pedro Montero, biólogo y uno de sus cuidadores, contó que “un buen samaritano” lo llevó al Centro de Rescate Las Alturas, en esa misma comunidad; allí recibe la atención de los profesionales de The Sloth Institute, organización dedicada a la conservación de esta especie.
“Luke sufrió una electrocución en el cableado eléctrico, esto causó una grave quemadura en el brazo; el tejido muscular quedó destruido de manera irreparable y fue necesario realizar la amputación para evitar que la necrosis creará una infección que podría ingresar al torrente sanguíneo y producir la muerte”, detalló Montero.
A pesar de la lesión, Luke puede tener una buena vida con tres extremidades y después de un proceso de recuperación podrá regresar a vivir a su hábitat.
¿Qué hacer si me encuentro con un perezoso en la calle?
¿Cómo es que este perezoso puede volver a la naturaleza?
El biólogo Pedro Montero explicó que es posible que un perezoso amputado regrese a una vida en libertad. Luke es el sexto de estos animales atendidos por pérdida de algún miembro; como los otros, el plan es que tras la recuperación sea liberado y rastreado para seguir su evolución. Este adulto joven puede tener entre cinco y diez años.
“Nuestro caso favorito es el de Eric, muy similar al de Luke: un macho de tres dedos con amputación del brazo. El proceso de Luke, será muy similar al que hicimos con Eric”, contó Montero, miembro del The Sloth Institute, que en este momento está asociado al Centro de Rescate las Alturas, lugar en el que el perezoso se recupera.
El proceso de Luke se inició con la amputación; cuando la herida sanó, pasó a jaulas exteriores. Comenzó en una no tan alta, para que se adaptara a su nueva condición, pero luego, tal y como ocurrió con Eric, se ha aumentado el nivel de dificultad y se le colocaron ramas y cuerdas, por lo que debe esforzarse más para llegar a su comida. Con esta preparación se pretende que el perezoso pueda adaptarse de manera más sencilla a su entorno en la naturaleza.
Actualmente, Luke recibe terapia física y ya está subiendo a los árboles; conforme avanza su evolución, el árbol será cada vez más alto. Posteriormente, será liberado con un collar de rastreo y se monitoreará su ubicación.
“A Eric se le dio seguimiento 24 horas las primeras semanas y luego, al estar satisfechos con su desempeño en vida libre, disminuimos la frecuencia, pero lo seguimos observando casi diariamente”, contó Montero. Lo mismo pasará con Luke.
Una adopción simbólica del perezoso Luke
Los miembros del Instituto se encargan de todo lo que Luke necesita, desde ir a buscar las hojas con las que se alimenta, hasta financiar sus tratamientos, así como el collar y el rastreador que necesitará. Los dispositivos cuestan unos $3.500. Por ello, quienes deseen ayudar a este animal pueden adoptarlo de manera simbólica mediante el sitio web: https://www.theslothinstitute.org/get-involved/adopt-a-sloth/
Asimismo, quienes quieran donar, también pueden hacerlo en la misma página web por Luke, por otros perezosos rescatados o para el programa de “autopistas para perezosos” que consiste en pasos de fauna elaborados con cuerdas para que puedan desplazarse de manera segura y evitar accidentes como la electrocución.
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