Los cerealistas de Castilla y León alzan la voz: «Trabajando nos estamos arruinando»
Más de 200 agricultores cerealistas de Castilla y León, convocados por las organizaciones Asaja y La Alianza UPA-COAG, se han manifestado este viernes en Arévalo, ante la fábrica de Harinera Vilafranquina , «la mayor de España y Europa», y los almacenes de Octaviano Palomo, para denunciar que el incremento de costes está poniendo en jaque la viabilidad de sus explotaciones, ya que «trabajando nos estamos arruinando». Los manifestantes han reclamado al Gobierno y la Unión Europea que no se firmen acuerdos con países que no cumplan con las cláusulas espejo, el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y la bajada de los costes de producción. Esta protestas es continuación de las reivindicaciones que iniciaron a mediados de octubre ante la Delegación del Gobierno en Castilla y León y que, según confirmaron las organizaciones, continuarán en diciembre «ya sea a nivel provincial, a nivel regional o a nivel estatal». La concentración ha estado encabezada por los líderes de los tres sindicatos convocantes: Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y León; Aurelio González, presidente regional de UPA; y Lorenzo Rivera, coordinador de COAG en Castilla y León. Con un fuerte dispositivo de la Guardia Civil velando por el orden en las carreteras cercanas y también en las inmediaciones de la fábrica, al inicio de la movilización se han vivido algunos momentos más tensos cuando un grupo de manifestantes sacudieron la valla de acceso a la fábrica y lanzaron gritos e improperios a alguna persona que salió de la harinera. Dujo ha recordado que las últimas cosechas han sido «catastróficas», con unas pérdidas para los agricultores de 500 millones de euros para los agricultores cerealistas debido «a los bajos precios que percibimos», de unos 200 euros por tonelada, cuando el precio debería ser superior. «Antes una hectárea de cereal tenía unos costes de unos 500 euros. Hoy estamos en 750 u 800, lo que significa que para igualar los costes tenemos que coger, a 200 euros que está la tonelada, más de 3.500 kilos», una media que no es la de Castilla y León, ha dicho Dujo, por lo que los agricultores de Castilla y León están dejando de sembrar cereal. Si el histórico de esta Comunidad eran dos millones de hectáreas, el año pasado «estuvimos en un 1,6 millones y puedo afirmar que este año se va a sembrar menos y se va a abonar menos porque no salen las cuentas», por lo que los agricultores se desvían a otros cultivos como los girasoles y o dejarlo en barbecho porque «trabajando nos estamos arruinando». Si el histórico de esta Comunidad eran dos millones de hectáreas, el año pasado «estuvimos en un 1,6 millones y puedo afirmar que este año se va a sembrar menos y se va a abonar menos porque no salen las cuentas», por lo que los agricultores se desvían a otros cultivos como los girasoles y o dejarlo en barbecho porque «trabajando nos estamos arruinando». «Castilla y León, que era el granero de España, va a dejar de serlo y vamos a tener que importar la inmensa mayoría del cereal a terceros países, para abastecer nuestra cabaña ganadera», ha sostenido. Igualmente han cargado contra la harinera en cuestión, aludiendo a las ganancias de «más de 60 millones de euros en el 2022», frente a las pérdidas de 500 millones de euros de los agricultores de Castilla y León; «lo que pierden los agricultores lo ganan los intermediarios y el Gobierno encima les apoya y eso es lo que no puede ser». Por esta razón han mostrado su rechazo a las industrias «que nos compran porque ellos no están haciendo nada por proteger al sector productivo de Castilla y León», al igual que han mostrado su disconformidad con la fijación del precio en los puertos, «donde compra una harinera como esta para que luego la concejalía le ponga a la harina el sello de Tierra de Sabor», ha señalado Dujo, quien ha pedido la consejería «inspeccionar, vigilar y prohibir estas prácticas porque son engañosas para el consumidor». Para los agricultores, la Unión Europea «no puede permitir que seamos los perjudicados como siempre en las negociaciones comerciales», a lo que se suma la «amenaza de Estados Unidos». Por eso, han pedido al ministro cumplir su palabra cuando «prometió y dijo» que no iba a permitir ninguna negociación de la Unión Europea que no tuviera las cláusulas espejo. «Si usted firma Mercosur, nos está vendiendo, nos está engañando y está mintiendo», informa Ep. Preguntada por la manifestación, la consejera de Agricultura y Ganadería, María González Corral, ha asegurado compartir sus preocupaciones y se comprometió a llevar las reivindicaciones del sector primario de Castilla y León al ministro del ramo, Luis Planas, el próximo lunes en el Consejo Sectorial.