Victoria de quilates en el Tartiere
A lo grande. Así puso la SD Huesca fin a su racha sin celebrar triunfos. Con un 0-3 frente al Oviedo. Doblete de Sergi Enrich, que rubricó Joaquín con un auténtico golazo ya en la recta final. Y portería a cero. Los oscenses se reencontraron con las mejores sensaciones en un momento clave del calendario, para afrontar con la moral reforzada el apretado mes de diciembre.
Que el Carlos Tartiere no es una plaza sencilla lo dice cualquiera que haya pisado su césped y lo confirmaba la estadística, con un Real Oviedo a la cabeza en puntuación como local. Pero lejos de pesarle, la SD Huesca cumplió con el patrón de este curso, creciéndose en los grandes escenarios. Y así, los de Hidalgo lograron la primera ventaja al cuarto de hora de juego. Sergi Enrich volvió a demostrar su capacidad para estar en el lugar preciso en momento indicado, y entró prácticamente solo al centro de Patrick Soko, que se había plantado casi en línea de fondo tras una buena cabalgada, dejandole el caramelo al nueve del conjunto oscense, que la empujó a la red, aunque no lo celebró, al medirse a un exequipo.
Los azulgranas -con su indumentaria laurentina en esta ocasión-, lograban una valiosa ventaja, que antes ya había cimentado una gran intervención de Dani Jiménez, dando seguridad a su equipo tras unos primeros minutos de tanteo en el que los carbayones querían protagonismo. Y estos, al verse por detrás en el marcador, volvían a buscarlo. Pero los de Hidalgo sacaban su versión más expeditiva en defensa para frenar ese intento de rápida reacción de los locales. A partir de allí, fueron ganando metros y peligro sobre el área del Oviedo, con varias opciones de aumentar la renta, en las botas de Loureiro y Óscar Sielva. Cuando más cómodo estaba el equipo en la primera parte, se veía obligado Hidalgo a realizar el primer cambio, por la lesión de Soko, que dejaba su lugar a un Javi Mier que regresaba a un Tartiere donde se había formado como jugador.
Y precisamente en las botas de Javi Mier se iniciaría la jugada del segundo gol para los oscenses, justo al comienzo de la segunda parte. Una gran internada del ovetense desde la banda hasta el interior del área le llevaba a buscar portería. El guardameta repelía su disparo, pero nuevamente, atento y bien posicionado, Sergi Enrich cazaba el despeje y hacía el segundo. Un brillante 0-2 en el minuto 47 alfombraba los intereses de la SD Huesca.
Un potente disparo del Oviedo al poste en el 56 fue el nuevo amago de rápida reacción de los locales, pero la madera estuvo también del lado de los de Hidalgo. El técnico azulgrna movió entonces el banquillo, primero refrescando el ataque, con la entrada de Unzueta por el goleador Enrich, y de Joaquín por Kortajarena; y minutos después, ya en el 68, buscando un perfil más defensivo, con Jordi Martín y Toni Abad por Javi Hernández y Gerard Valentín.
Y la fórmula funcionó. Aguantó el equipo ya las últimas embestidas locales, y en un balón colgado al área, que enganchó perfecto Joaquín, logró la SD Huesca dejar el equipo visto para sentencia. Dejando el abrazo de todo el equipo en torno al 11 azulgrana, en otra gran victoria de equipo.