¿Se ha agravado la crisis en educación?
De acuerdo con el último Informe del Estado de la Educación, el sector educativo enfrenta una coyuntura decisiva, caracterizada por una profundización del rezago estudiantil y que, de no actuarse con celeridad, conducirá a un aprendizaje de menor calidad.
De no modificarse el rumbo, enfatiza el informe, la crisis tendrá enormes repercusiones negativas en las personas y las aspiraciones nacionales de desarrollo humano.
Dadas las decisiones tomadas por el MEP en el primer año de gobierno, especialmente el finiquito del convenio con la Fundación Omar Dengo, el Estado de la Educación señaló que las “acciones unilaterales del Ejecutivo implementadas sin consulta y debate públicos, sin fundamento en evidencia, o que procuran desmontar políticas educativas de larga data, solo agravarán la crisis”.
Este tipo de acciones sin fundamento, añade el informe, “ampliarán la magnitud del daño educativo”.
Un año después, pareciera que el MEP continúa sin hallar el rumbo en lo que respecta a la informática educativa. En su momento, no trascendió mucho la noticia de que, en setiembre del 2023, la Contraloría General de la República emitió una advertencia al MEP debido a la “falta de planificación relacionada con la creación del Programa Nacional de Formación Tecnológica, en el tanto se dejó sin efecto el Pronie mientras el Ministerio se encontraba en la elaboración del nuevo programa y no se habían recuperado la totalidad de los activos en custodia de la FOD”.
Recientemente, en setiembre, la Contraloría señaló al MEP que, a pesar de habérselo solicitado hace dos años, aún se encuentra pendiente que el Ministerio defina un modelo de gobernanza para la gestión de los recursos tecnológicos, y advirtió a la ministra que de no hacerlo antes del mes de enero, se expondrá a sanciones administrativas.
Dada esta nueva advertencia, es posible que el MEP esta vez sí cumpla con lo demandado por la CGR, pero ¿definirá las políticas y la gobernanza requeridas para la gestión de los recursos tecnológicos en tan solo cuatro meses, cuando no pudo hacerlo durante casi dos años? ¿Han estado los centros educativos sin una ruta clara desde que el MEP cerró el Pronie?
Si la respuesta a esas preguntas es afirmativa, tal como alertó el Estado de la Educación, ciertamente la crisis se ha agravado.