La vida personal de Robbie Williams: un matrimonio de 14 años, cuatro hijos y un pasado marcado por las drogas
El reconocido cantante británico Robbie Williams encuentra su figura representada en un chimpancé. Este mes estrena su película biopic 'Better Man' y no la protagoniza directamente él, sino un mono creado por CGI que encarna la metáfora a que en ocasiones ha recurrido para expresar los desafíos de la fama y la deshumanización de la vida en el ojo público. A modo de simplificación, Williams se ve a sí mismo como un «mono de circo» en ocasiones subido a un escenario que le resulta de vulnerabilidad. Y no es de extrañar ese pensamiento en alguien que alcanzó el estrellato siendo un adolescente como miembro de la banda de pop 'Take That', y enseguida su vida personal y profesional se entremezclaron con diferentes consecuencias. Aunque con una trayectoria llena de éxitos, esta no estuvo exenta de episodios de crisis personales tras la decisión de emprender una carrera en solitario por la que se sumió en el foco mediático, los problemas de salud mental y las adicciones a las drogas. Nunca ha escondido el cantante estos episodios de su vida y siempre ha encontrado la manera de recurrir a ellos para relatar sus experiencias para ayudar a otros a entender cómo afecta la fama al bienestar de alguien. Esta noche el cantante se sienta por primera vez en 'El Hormiguero' para promocionar sus proyectos profesionales y presentar su película biográfica al público español. Conocido en todo el mundo desde su exitoso 'hit' 'Angels', su premiada carrera también está marcada por varios álbumes en los que se reinventaba como artista y dos récord Guinness, uno por llenar por completo el aforo del festival de Knebworth tres días seguidos y otro por lograr el karaoke más grande de la historia cantando su canción 'Strong'. En su vida personal también ha escrito capítulos significativos. «Yo me hice famoso cuando tenía 17 años. Había formado una boyband cuando tenía 16, que fue un despegue total. Y cuando tengo 21 años, me voy del grupo y empiezo una carrera en solitario, vendo 80 millones de álbumes, mantengo el récord de la mayor cantidad de entradas vendidas en un día para una gira y bla, bla, bla...», expresaba en una ocasión quien consiguió su primer trabajo de vendedor tras abandonar los estudios escolares. Consciente de que «todo el mundo sabía que estaba en problemas porque había pasado el punto de no retorno», trató de abarcar mucho siendo joven y terminó sucumbiendo a la adicción a las drogas. «Estaba ingiriendo todo lo que podía conseguir: éxtasis, cocaína, bebidas, de todo, y no creo que hubiera ninguna posibilidad de sentir otra cosa que no fuera resaca y luego, para dejar de tenerla, volvía al proceso de crear una futura resaca«, explicaba quien cuando dejó de consumir fue diagnosticado de depresión a los 22 años. Poco reacio a hablar de su vida privada, el cantante llegaría incluso a abordar en una entrevista las dudas que tuvo sobre su sexualidad en la juventud. «Me identifiqué como algo gay en mi juventud. Yo crecí en una sociedad en la que el sexo gay era lo que le decías a alguien que querías herir más. Y yo estaba expuesto a ese mundo del que me encantó formar parte. Tomé mi primer éxtasis en un club gay… tuve un momento increíble», contó a 'Attitude'. «Soy medio homosexual porque siempre he sentido una atracción especial hacia todo lo que implique dramatismo, pero he de decir que en lo relativo al sexo soy claramente heterosexual», explicó tiempo después al diario 'Daily Star'. En su vida sentimental, Robbie estuvo comprometido en dos ocasiones con su expareja Nicole Appleton , también integrante de una banda, pero su relación se rompió a finales de los 90 cuando él se encontraba inmerso en la espiral de las adicciones. Años después conocería a la 'Spice Girl' Geri Halliwell hasta que en el año 2006 encontraría al amor de su vida en Ayda Field . Ambos se conocieron gracias a un amigo en común pero no en el mejor momento para conocerse, pues el cantante pasó la noche con su camella. Sin embargo él se sinceraría con ella y le confesaría que llevaba un tiempo sin consumir pero en ese entonces atravesaba una recaída. Ahí comenzó una de las etapas más complicadas de su vida. «Es adónde te lleva la droga. Aquello que me hizo triunfar me destruyó», expresó quien tomó la decisión de dejar a su pareja para ponerse en manos de profesionales. En 2007, con la ayuda de sus familiares entró en un centro de desintoxicación y se salvó de su adicción a las drogas con la que luchaba durante años. Tras salir de la clínica, los enamorados retomaron su relación y tres años después la sellaban en matrimonio en su mansión de Los Ángeles. Ahora, ambos tienen cuatro hijos en común: Theodora Rose , Charlton Valentine , Colette Josephine y Beau , los dos últimos fruto de un vientre de alquiler. «Cuando miro hacia atrás después de estar 15 años con Ayda, pienso que ella fue quien lo hizo, que ella me dio una vida», aseguró el cantante sobre quien es su mujer desde hace casi 15 años por quien cambió su vida por amor.