China restringe exportaciones a Estados Unidos de componentes cruciales de semiconductores
Pekín. China anunció el martes restricciones en las exportaciones hacia Estados Unidos de componentes esenciales para la fabricación de semiconductores electrónicos en respuesta a medidas similares tomadas el lunes por Washington hacia el gigante asiático.
Entre los materiales afectados figuran el galio, el antimonio y el germanio, detalló el Ministerio de Comercio chino en un comunicado. Estos metales pueden usarse en tecnologías duales, es decir, aquellas que pueden desplegarse tanto con fines civiles como militares.
Las exportaciones de grafito, otro componente clave de los semiconductores, también estarán sujetas “a revisiones más estrictas de los usos y usuarios finales”, afirmó el ministerio.
“Para salvaguardar los intereses de seguridad nacional y cumplir con las obligaciones internacionales como la no proliferación, China ha decidido reforzar los controles de la exportación en artículos de doble uso a Estados Unidos”, justificó.
Estados Unidos aumenta medidas para restringir la exportación de semiconductores a China
A partir de ahora, cualquier venta a Estados Unidos de estos componentes deberá contar con una licencia de la administración china. Además, todas las exportaciones “con usos militares” quedan estrictamente prohibidas.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos había anunciado este lunes un nuevo paquete de restricciones a la exportación hacia China de semiconductores y material para fabricarlos.
Con las nuevas medidas, este departamento deberá emitir una autorización adicional a las ventas a 140 compañías chinas, entre ellas las firmas de chips Piotech y SiCarrier o el grupo Naura Techology, que produce equipos para fabricarlos.
Bajo la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos ha emprendido numerosas medidas para restringir las exportaciones a China de chips de última generación que pueden ser usados en sistemas de armas avanzados o inteligencia artificial.
En su comunicado, el ministerio chino acusa a Washington de haber “politizado y convertido en arma las cuestiones económicas, comerciales y tecnológicas”.