Una española que vive en Alemania confiesa lo que menos le gusta de ese país: «Te dan ganas de llorar»
Cuando una persona decide dejar el país en el que ha solido vivir toda su vida para mudarse a otro, sea por el motivo que sea, siempre suelen darse choques culturarles y cambios en muchos aspectos del día a día. La magnitud de esas diferencias dependerán también de la comparativa entre ambos países, pues no será lo mismo mudarse, por ejemplo, de España a Portugal, con quien se compartimos algunas similitudes, que de España a Noruega, en cuyo caso hay muchas menos cosas en común. La historia de Sara, que es de España, viene dada porque se mudó a Alemania por amor, tal como menciona en uno de sus vídeos de TikTok, donde comparte datos de su vida diaria. La joven lleva dos años viviendo en el país alemán y, después de todo ese tiempo, aún hay cuestiones a las que no se acostumbra. Al comparar su vida en España con la que ahora tiene en el territorio bávaro, se da cuenta de que hay varios aspectos que no le gustan y a los que no se acostumbra e, incluso, llega a admitir que afectan a su «salud mental» . A lo largo de poco más de dos minutos de vídeo, Sara comparte tres cosas clave que peor lleva de vivir en Alemania: «Hay muchas cosas buenas, pero estas cositas son importantes y afectan a mucha gente», escribe en el texto de la publicación. Así, empieza comentado que no le extraña que tanta gente en Alemania tenga depresión por las razones que da, la primera de ellas: el tiempo. «Hace frío, todo el día lloviendo, no es nromal que solamente tengas cinco minutos de sol al día...», comenta. En su caso, aunque admite que influye mucho el «mood» que tengas, solo siente ganas de llorar, y se tiene que forzar en dar paseos y salir de casa aunque solo haya «once meses de invierno y uno de verano». La segunda cosas negativa de vivir en alemania, para ella, es la diferencia de la cultura y la manera de relacionarse de las personas, pues, en comparación con España, allí le cuesta mucho hacer amigos . En ello también influye que hay muy poca luz natural, pues a las tres de la tarde se hace de noche cuando no es verano y afirma: «no te da tiempo de vivir ni de nada, a no ser que te levantes a las cuatro de la mañana». Por último, la tercera cuestión con la que está molesta, reconociendo que es algo mucho más personal y no se puede extrapolar a todo el mundo, es el tema de la comida para personas celíacas, como ella. « La comida, yo que soy celíaca lo llevo muy mal », comienza quejándose. Cuenta que en los supermercados sí encuentra opciones pero, cuando quiere comer en bares o restaurantes, las opciones son muy escasas, sobre todo si lo compara con Madrid: «Es que te dan ganas de llorar», asegura. «No sean como yo, no se vengan a otro país por amor sin haberlo pensado mucho, sobre todo si ese país no es cálido y no es a los que estáis acostumbrados. Mi España querida, cómo te echo de menos » termina diciendo, aunque resalta que, al menos, en Alemania no les falta trabajo