Cáncer de pulmón: estigmas y realidades de contraer la enfermedad
Cuando lo diagnosticaron con cáncer de pulmón en junio de 2022, Alejandro Sansores perdió todo: una pareja con la que había estado por 14 años, amigos de toda la vida y oportunidades de trabajo.“Por estar con el tanque de oxígeno se me han caído dos empleos”, cuenta con una tos que interrumpe constantemente la conversación.Hoy este ingeniero de sonido y DJ de 53 años, está permanentemente conectado a puntas nasales para poder respirar.Además de la tos, los dolores en el pecho, el cansancio por el tratamiento y la posibilidad de una condena de muerte, Sansores carga con el estigma del cáncer de pulmón: la percepción social de que él se lo buscó.En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde Alejandro se trata actualmente, hay decenas de pacientes que nunca han probado un cigarro y que, como él, están en fases avanzadas de la enfermedad.“Hay mucho estigma en muchos sectores y el paciente se siente culpable y a veces no se atiende por vergüenza; es más sensible a desarrollar trastornos como la depresión o la ansiedad por la discriminación que sufre”, dice Patricia Mondragón, directora de la asociación Respirando con Valor.La creencia de que el cáncer de pulmón es exclusivo de los fumadoreses uno de los mayores prejuicios que hay respecto de esta enfermedad, sin tomar en cuenta otros factores de riesgo como las mutaciones genéticas –en América Latina existen dos tipos asociadas a esta enfermedad–, el gas radón en los hogares, el arsénico en las aguas subterráneas, la contaminación del aire, incluida la provocada por el humo de la leña.“Si tienes pulmones puedes tener cáncer de pulmón”, advierte Mondragón.Falsas creencias sobre este cáncerEn México cada año hay 9 mil pacientes nuevos diagnosticados con esta condición y de estos, mueren unos 8 mil. Tal mortalidad se explica dado que sólo 1.2 por ciento de los casos se detecta a tiempo.Es el segundo cáncer que causa la mayor cantidad de años perdidos por discapacidad, después de la leucemia. Como si todo esto no fuera suficiente, es una enfermedadrodeada de mitos.Según información del Frente Unido contra el Cáncer de Pulmón, además del prejuicio sobre los fumadores, también se cree que sólo les da a los hombres o a las personas mayores, que es contagioso o se origina por rencores o corajes. Incluso hay quien piensa que si no se tiene síntomas no hay riesgo de tenerlo o que una vez detectado ya es terminal. “Es un cáncer muy estigmatizado. Tenemos que educar para que las barreras para el diagnóstico y el tratamiento no sean tan fuertes”, explica Mondragón, quien considera urgente contar con mejores protocolos de diagnóstico oportuno que no estigmaticen a los pacientes, así como el uso de tratamientos innovadores como el de biomarcadores.Murió… pero nunca fumóHace 16 años que la madre de Patricia Mondragón murió por esta enfermedad a pesar de que nunca probó un solo cigarro. Aun así, la primera pregunta que le hacían tanto médicoscomo conocidos era cuántos cigarros había fumado en su vida. Gracias a que tuvo un buen tratamiento y un diagnóstico oportuno, su madre vivió más de 10 años.Un año después de su muerte, Mondragón fundó 'Respirando con Valor' para brindar información de primera mano, ayudar a que los pacientes se diagnostiquen a tiempo y tengan acceso a medicamentos y tratamientos para conseguir una mejor calidad de vida.Actualmente, el promedio de vida en pacientes de cáncer de pulmón en etapas 3 o 4 es de meses, una vez diagnosticado, ya que se suele detectar después de síntomas como la tos persistente o con sangre, un dolor constante en el pecho, la falta de aire, la pérdida de peso y apetito y la fatiga.Es un cáncer silencioso, pues en sus primeras etapas rara vez presenta síntomas. Según cifras del Instituto Nacional de Cancerología, solo 1.2 por ciento es detectado en etapas tempranas, 16 por ciento cuando la enfermedad está localmente avanzada y 82 por ciento ya en etapa metastásica. Un 25 por ciento de las muertes totales de cáncer en México son por cáncer de pulmón. Ante la mínima sospecha, checarseLos principales problemas relacionados con esta condición en México y en general en América Latina son el diagnóstico tardío y la falta de acceso a tratamientos innovadores que podrían mejorar el pronóstico de los pacientes.Según el estudio Barreras de Atención en Pacientes con Cáncer de Pulmón de 2023, la falta de capacitación de médicos generales para detectarlo y las pocas campañas de difusión sobre este tema conlleva a un subregistro de casos por desconocimiento, la estigmatización por asociación exclusiva al tabaco, así como la falta de inversión y recursos en este tipo de enfermedad.Ante esta situación, señala el informe, los casos de cáncer de pulmón seguirán en aumento.Miryana Pérez Vela, psicóloga de la Fundación Alba, asegura que la falta de un plan nacional para el cáncer de pulmón contribuye a la estigmatización de los pacientes.“Es un problema de salud pública que se agudiza debido al estigma a quienes lo padecen”, dice la especialista, que menciona además que este tipo de cáncer recibe menos prioridad en términos de inversión que otros, a pesar de los altos índices de mortalidad, mucho mayor que el cáncer de mama y el de próstata. Los esfuerzos del Frente Unido por el Cáncer de Pulmón, que integran las fundaciones antes mencionadas, así como a la asociación Salvati, están centradas en la detección temprana.Actualmente tienen una colaboración con Salud Digna para identificar, en fases tempranas, a población en riesgo y realizar campañas de sensibilización.Pérez Vela, al igual que los otros especialistasconsultados, recomiendan que si existe algún factor de riesgo se realicen chequeos oportunos a través de radiografía o tomografía de tórax y marcadores tumorales, además de ir con un neumólogo y oncólogo para identificar el tipo de tumor y tener un tratamiento especializado que aumente la esperanza y calidad de vida.Los biomarcadores, por ejemplo, identifican genes, proteínas y otras sustancias que ofrecen información sobre el tipo de cáncer y ayudan a elegir el tratamiento adecuado. Aunque no hay información específica sobre la situación psicoemocional de los pacientes con cáncer de pulmón en México, el estigma y las afecciones derivadas del mismo afectan a quienes viven con esta condición. Alejandro Sansores pudo enfrentar la depresión al acercarse a Respirando con Valor, que le ayudó a lidiar no solo con el estigma sino con las consecuencias de su padecimiento.“Fue una etapa muy triste y en la asociación me ayudan psicológicamente porque fue un golpe terrible. Fue golpe tras golpe”, dice el hombre que antes de su enfermedad y de la pandemia tenía tres bares al sur de la ciudad. “Yo venía de estar muy mal económicamente y me acuerdo perfecto que, en junio de 2022, ya iban a abrir las universidades y me iba a recuperar cuando pasó esto."Después mi pareja salió huyendo y ahora me discriminan por no confiar en que puedo hacer un buen trabajo. Nadie te quiere en una producción o en una fiesta con un tanque de oxígeno”. Para trabajar como freelance, Sansores intenta adelantar o retrasar sus citas de tratamiento, ya que después de ellos hay días en los que solo duerme.Aunque su tratamiento logró reducir el tumor en los primeros meses, ahora se ha extendido al pulmón derecho. “Entonces vivo con parches y pastillas para contrarrestar el dolor”. “Ya debería haber muerto, pero es interesante que aún no. Parece que soy un necio”. HCM