Desconexión inmunda del Barça y 4 pilares, al banquillo
Casi nada queda de aquel Barça llamado a comerse el mundo tras maravillar con sendos póquers a Bayern y Madrid. Tras el “shit November” y un Flick jubiloso por pasar de mes, volvió una actuación más bien escatológica en Sevilla. Tan aislado, como desmesurados los elogios, fue el 1-5 al Mallorca como el 3-0 al Brest, entonces 13º en la Ligue 1. Porque lo del Benito Villamarín no se arregló ni con el gol de Lewandowski al filo del descanso merced a una gran acción coral.