Suena Michel
tras la apoteosis búlgara del congreso federal, donde la autocrítica era anatema, Juan Espadas no tuvo su mejor fin de semana. En su propia casa sintió la ciclogénesis insoportable del desafecto, sabiendo que el frío que cosecha su liderazgo regional solo es comparable al que se pasa cuando un gracioso te vacía una cubeta de hielo por la espalda en pleno mes de enero. Con esa sensación debió pasar el cónclave donde, se dice, hablo más de la cuenta y lo escucharon sin interés alguno de los que consideran necesaria, como Caballos, formularse la pregunta del millón: ¿Es Espadas el hombre que pueda ganarle a Juanma Moreno? No sé si Espadas conoce la cita de Cortázar, donde el monumental escritor... Ver Más