Muere Pepita Alía, la gran embajadora de los bordados de Lagartera
Ha muerto a los 94 años Pepita Alía , natural de Lagartera y mantenedora del bordado tradicional de este municipio toledano. Pepita Alía dedicó toda su vida a difundir y defender las tradiciones de su tierra; su trabajo ayudó a que las labores de Lagartera traspasaran fronteras y se convirtieran en un referente para casas reales, altos dignatarios y grandes personalidades. «Ha fallecido una lagarterana universal. Pepita Alía ha sido, y lo será siempre, la embajadora de los bordados de Lagartera. Traspasó fronteras con su simpatía y trabajo. Mis condolencias a su hijo, Tomás Alía, a toda la familia y a sus vecinas y vecinos. Descansa en paz, Pepita», ha dicho la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón , en sus redes sociales. También el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado la pérdida de este «gran referente de la artesanía de Lagartera». «A lo largo de su vida dedicó su alma a preservar y promover nuestras tradiciones. Su legado de esfuerzo y amor por la tierra perdurará siempre», ha afirmado. Pepita Alía ha tenido numerosos reconocimientos, como el Premio Nacional de Artesanía de la Casa Real de Holanda (1961), con la Placa al Mérito Regional de Castilla-La Mancha (1996), con el Premio al Mérito Artesano de la región (2008) y el Premio Fedeto a la Empresaria del Año (2019), además es miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo desde 1985. Era madre de Tomás Alía, arquitecto y prestigioso diseñador de interiores, y orgullo de su legado, en la defensa y promoción de la tradición de técnicas artesanas de la región, como los bordados de Lagartera . Es embajador de la Cerámica de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo y representante de la Fundación Michelangelo para la Creatividad y la Artesanía en Madrid y uno de los fundadores de la Asociación Contemporánea de Artes y Oficios.