Los 24 mejores juegos de 2024: Tekken 8
La última entrega de la saga de lucha 3D de Bandai Namco está cerca de terminar su primera temporada de contenido postlanzamiento, y sigue siendo uno de nuestros lanzamientos favoritos del año.
Hace años que no teníamos una buena racha de juegos de lucha. Quizás nos falte un nuevo SoulCalibur o Virtua Fighter -hay uno en marcha, confirmado-, pero los fans del combate en 2D y 3D no pueden quejarse. Este año recibimos Tekken 8, la primera entrega de la saga que debuta en sistemas domésticos sin pasar por arcades. Merece ser uno de los títulos destacados del año y codearse con las joyas que nos ha dejado 2024, que no son pocas.
En este 30º aniversario de la saga, Tekken 8 demostró por qué todavía es uno de los grandes del género. El equipo de Bandai Namco comenzó con buen pie y supo corregir algunas de las quejas con las que partió Tekken 7: potenció los modos para un jugador, hay rollback con juego cruzado entre sistemas, los gráficos mejoraron visiblemente, la plantilla es bastante redonda -con pocas, pero interesantes incorporaciones- y un puñado de novedades en el gameplay.
Uno de los sistemas más comentados es el Heat, que potencia la agresividad y da nuevas herramientas con las que dar la vuelta a la partida. En este estado temporal potenciamos al personaje, algunos ataques mejoran sus propiedades, hay daño convertible, un Heat Dash para continuar con la presión y el potente Heat Smash, un movimiento espectacular que resta una buena porción de la vida del oponente.
Con el tiempo hemos podido comprobar que entre jugadores de nivel bajo es posible que el Heat Smash tenga demasiado protagonismo y sea inevitable su uso en cada ronda, o que la comunidad más veterana prefiera un planteamiento más clásico, pero no vemos mal que Tekken busque innovar de vez en cuando. Al fin y al cabo, estos juegos se actualizan constantemente y el Tekken 8 actual es diferente al de enero, y será otro en tres años.
Hablando de novedades postlanzamiento, Tekken 8 ha expandido sus luchadores con Eddie, Lidia y Heihachi que (¡oh sorpresa!) sigue vivo y coleando, e incluso protagoniza un nuevo contenido de historia gratuito para todos los usuarios que nos muestra a dónde irán los pasos de esta trama en Tekken 9... O el próximo capítulo narrativo. No sabemos qué nos depara el futuro en cuanto a temporadas, pases de batalla, modos o escenarios, pero Tekken 8 ha llegado para quedarse y seguiremos hablando de él durante años, al menos hasta que el equipo mantenga su apoyo.
Sí, es casi imposible que un nuevo Tekken repita el impacto de Tekken 3 o Tekken 5 en su momento. Dicho esto, gusten más o menos las nuevas mecánicas, es una entrega con personalidad y bastante redonda que ningún fan de la lucha 3D debería perderse. Esta vez te entretendrá durante horas con sus modos offline, hay muchísimas opciones para personalizar a tu luchador favorito, profundos modos de entrenamiento, banda sonora con temas de toda la saga y un divertido multijugador virtualmente infinito. El Torneo del Rey del Puño de Hierro sigue pegando fuerte.
Hace años que no teníamos una buena racha de juegos de lucha. Quizás nos falte un nuevo SoulCalibur o Virtua Fighter -hay uno en marcha, confirmado-, pero los fans del combate en 2D y 3D no pueden quejarse. Este año recibimos Tekken 8, la primera entrega de la saga que debuta en sistemas domésticos sin pasar por arcades. Merece ser uno de los títulos destacados del año y codearse con las joyas que nos ha dejado 2024, que no son pocas.
En este 30º aniversario de la saga, Tekken 8 demostró por qué todavía es uno de los grandes del género. El equipo de Bandai Namco comenzó con buen pie y supo corregir algunas de las quejas con las que partió Tekken 7: potenció los modos para un jugador, hay rollback con juego cruzado entre sistemas, los gráficos mejoraron visiblemente, la plantilla es bastante redonda -con pocas, pero interesantes incorporaciones- y un puñado de novedades en el gameplay.
La guerra familiar de los Mishima
Uno de los sistemas más comentados es el Heat, que potencia la agresividad y da nuevas herramientas con las que dar la vuelta a la partida. En este estado temporal potenciamos al personaje, algunos ataques mejoran sus propiedades, hay daño convertible, un Heat Dash para continuar con la presión y el potente Heat Smash, un movimiento espectacular que resta una buena porción de la vida del oponente.
Con el tiempo hemos podido comprobar que entre jugadores de nivel bajo es posible que el Heat Smash tenga demasiado protagonismo y sea inevitable su uso en cada ronda, o que la comunidad más veterana prefiera un planteamiento más clásico, pero no vemos mal que Tekken busque innovar de vez en cuando. Al fin y al cabo, estos juegos se actualizan constantemente y el Tekken 8 actual es diferente al de enero, y será otro en tres años.
Hablando de novedades postlanzamiento, Tekken 8 ha expandido sus luchadores con Eddie, Lidia y Heihachi que (¡oh sorpresa!) sigue vivo y coleando, e incluso protagoniza un nuevo contenido de historia gratuito para todos los usuarios que nos muestra a dónde irán los pasos de esta trama en Tekken 9... O el próximo capítulo narrativo. No sabemos qué nos depara el futuro en cuanto a temporadas, pases de batalla, modos o escenarios, pero Tekken 8 ha llegado para quedarse y seguiremos hablando de él durante años, al menos hasta que el equipo mantenga su apoyo.
Sí, es casi imposible que un nuevo Tekken repita el impacto de Tekken 3 o Tekken 5 en su momento. Dicho esto, gusten más o menos las nuevas mecánicas, es una entrega con personalidad y bastante redonda que ningún fan de la lucha 3D debería perderse. Esta vez te entretendrá durante horas con sus modos offline, hay muchísimas opciones para personalizar a tu luchador favorito, profundos modos de entrenamiento, banda sonora con temas de toda la saga y un divertido multijugador virtualmente infinito. El Torneo del Rey del Puño de Hierro sigue pegando fuerte.