El PRO dará quórum y en el oficialismo los acusan de funcionales al kirchnerismo

Desde que se conoció la noticia de la detención del legislador Luis Kueider en Paraguay y su acusación por tentativa de contrabando, el Senado de la Nación es escenario para versiones y operaciones sobre cuál será el destino final para el político entrerriano que supo ser parte de la boleta del Frente de Todos y que durante el 2024 fue clave para la aprobación de las principales leyes del oficialismo. 

El kirchnerismo fue la primera fuerza en pedir su expulsión y en pedir una sesión para el próximo jueves, sosteniendo que quienes no acompañen la iniciativa para expulsar a Kueider quedarán como cómplices. Además, Unión por la Patria, se juega la posibilidad de robarle un voto al oficialismo y devolverlo, a través del reemplazo del entrerriano, a la bancada propia. 

Tal como había adelantado El Cronista la semana pasada, no eran menores las chances que avance el proceso para expulsar, sobre tablas, al convicto senador y esta tarde llegó la confirmación de que el bloque del PRO asistirá a la sesión para conseguir el quórum.   

"Acabamos de tomar la decisión. Vamos a construir el quorum, que no es fácil. El oportunismo le asiste a otro, a nosotros nos asiste la coherencia, siempre. Lo de Kueider es un acto de corrupción manifiesta. No nos podemos jugar a los distraídos", dijo esta tarde el titular de la bancada amarilla, Luis Juez, en declaraciones radiales.

La cuenta para conseguir el inicio de una sesión o la mayoría necesaria para tratar un tema espinoso es casi el deporte por excelencia en el Congreso. El "poroteo" es un casi un arte cuando se trata de sesiones complejas, cuando todo se define voto a voto. En este caso, la bancada de Unión por la Patria se congregará en el hemiciclo "más allá de que la presidenta de la cámara, Victoria Villarruel, convoque a la sesión del jueves", según señaló una fuente confiable de ese bloque. 

Fuentes de confianza de la vicepresidente de la Nación aseguraron a este diario que la sesión será convocada en las próximas horas, despejando así ese fantasma. 

La sorpresa de las últimas horas fue la decisión adoptada por el PRO y enunciada por Luis Juez. Por primera vez en mucho tiempo, los senadores que responden a Mauricio Macri, que durante todo el año trabajaron con el oficialismo, podrían quedar alineados -circunstancialmente- a sus pares "K". 

El bloque de Juez aun no se ha expresado, sin embargo, sobre cuál será la postura que tomarán durante la sesión, si apoyarán la expulsión o buscarán una licencia para Kueider.

Según se mire, el segundo bloque más importante de la Cámara alta es el de la Unión Cívica Radical que, según confirmaron fuentes partidarias a El Cronista, se reunirán en las próximas horas para definir una posición sobre el tema. Por estas horas, algunos legisladores no estaban seguros de aprobar la remoción del entrerriano, por considerar que se debe esperar a que avance la Justicia paraguaya. 

Kueider, con prisión domiciliaria en Paraguay, podría ser expulsado del senado en las próximas horas

Desde el kirchnerismo recalcan que a Kueider "lo agarraron infraganti y ni siquiera ensayó una respuesta" y que de votarse la expulsión, los que no apoyen "le seguirían el juego" al legislador detenido y eso sería una "vergüenza".

Mientras tanto, el oficialismo es, por ahora, una incógnita. El presidente Javier Milei usó las redes sociales para señalar que Kueider había ingresado en la boleta que llevaba a la fórmula presidencial de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. La expresidenta respondió de manera fulminante diciendo que si el entrerriano hubiera sido de su fuerza, no habría votado con La Libertad Avanza en la Ley Bases. 

Más allá de eso, dentro del Senado recuerdan que el apartamiento definitivo del entrerriano no sólo debilitará la posición de La Libertad Avanza y de los que han sido sus aliados, sino que -además- fortalecerá al kirchnerismo con el ingreso de Stefanía Cora, referente de La Cámpora.

"¿El Pro termina siendo funcional a La Cámpora?", se preguntaban esta tarde en los pasillos de la Cámara alta. Si esa frase, dicha al pasar, se convierte en bandera e impacta en el núcleo antiperonista amarillo, sólo se sabrá en los próximos días.