Biden envía a un alto negociador a liberar a rehenes extranjeros que fueron secuestrados en Siria
La última vez que se tuvo noticia de Austin Tice fue hace doce años en Siria. El periodista estadounidense, con los ojos vendados y las manos atadas, era escoltado por cinco hombres encapuchados, armados con rifles y lanzagranadas. Mientras ellos gritaban en árabe «Dios es grande», Tice, visiblemente angustiado, murmuraba: «Oh, Jesús, oh, Jesús». Era en un vídeo, que el régimen de Bashar al Assad empleó para alegar que el periodista, como muchos otros extranjeros, había caído en manos de las brutales milicias islámicas que se habían dado al secuestro, la extorsión y las ejecuciones sumarias. Ahora, Joe Biden ha tomado la decisión personal de mandar a su enviado especial para la liberación de rehenes, Roger Carstens , a Líbano... Ver Más