Una nueva crecida «ordinaria» del Ebro lleva un caudal como 186 veces el impuesto contra el trasvase Tajo-Segura por el Gobierno
La nueva crecida «ordinaria» del Ebro esta semana, así considerada por la Administración porque se suele repetir cada año, ha disparado su caudal hasta los 1.600 metros cúbicos por segundo, el equivalente a 186 veces el que ha impuesto el Gobierno para el Tajo en 2027 y que entrañará un recorte a la mitad de los trasvases del Segura . En la última semana, la cuenca del Ebro ha concentrado más de la mitad del aumento de reservas hídricas de toda España -48 de los 73 hectómetros cúbicos totales de incremento- y un sólo pantano, el de Mequinenza (también conocido como el Mar de Aragón ) acumula 1.097 hm3, el 79,9% de su capacidad total y un volumen que está más de cinco puntos porcentuales por encima de su medida de la última década. Prácticamente idéntico registro (1.096 hm3) al sumado por Entrepeñas y Buendía, los dos embalses que abastecen al acueducto Tajo-Segura, según los datos actualizados al 9 de diciembre en el portal ministerial. Esta abundancia sostenida desde hace meses con cifras incluso récord en más de una década contrasta con la escasez en el sureste peninsular , donde la zona receptora de estas transferencias hídricas se encuentra al 21,2% de su capacidad, más de nueve puntos por debajo del promedio de los últimos diez años . No obstante, el futuro que se dibuja para los regantes de esta demarcación, en Alicante , Murcia y Almería , apunta a la desalinización , tal como incorporaron los socialistas de Castilla-La Mancha a la Ponencia Marco en el Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla, sin aprovechar ni una gota de agua de esos excedentes del centro y nordeste peninsular. En definitiva, la historia se repite con las autoridades decretando incluso la fase de preemergencia del Plan Especial ante inundaciones (Inuncar) que se abrió el pasado fin de semana por posibles importantes crecidas en el Ebro a su paso por la Rioja. O la Confederación Hidrográfica advirtiendo de la «referencia reciente» del 1 de marzo de 2024, cuando «se registró otra crecida ordinaria en el Ebro que a su paso por Zaragoza alcanzó un caudal máximo de unos 1.600 m2/s», ya que si bien el caudal se ha estabilizado y reducido en las últimas horas, parte de este pronóstico hidrológico «está todavía basado en predicciones meteorológicas«, de modo que »se mantiene cierto grado de incertidumbre y conviene seguir atentamente la evolución del episodio«. En consecuencia, se aconseja a los ciudadanos seguir las recomendaciones de los Servicios de Protección Civil y permanecer atentos a la evolución de los datos meteorológicos e hidrológicos en la Agencia Estatal de Meteorología y en el SAIH Ebro. Es más, la portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha pedido igualmente precaución y que no se transite por el entorno del cauce o por las zonas agrícolas colindantes. Además de evitar no estacionar en terrenos próximos a la orilla por el riesgo de desbordamiento. «Siempre es bueno que se trate de evitar bajar a los sótanos» o que se coloquen los bienes o documentación de mayor valor en las zonas más elevadas de las viviendas. Unas indicaciones que recuerdan el contexto de la catástrofe de la DANA en la provincia de Valencia .