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¿La posible suba de aranceles que propone Trump, provocará devaluaciones en China y Brasil?

Donald Trump asegura que el primer día de su gobierno, el 20 de enero próximo, se estrenará con una ronda de nuevos aranceles a productos importados de México, Canadá y China.

En un comunicado, el presidente electo de EE.UU. dijo que el gravamen será del 25% a las importaciones que lleguen a su país desde Canadá y México. Y que impondrá un arancel adicional del 10% a los productos que tengan China como origen.

Casa Blanca

La inesperada medida, expuso, será parte de su plan para combatir la migración indocumentada y el tráfico de drogas, en especial el fentanilo, dos de los temas en que basó buena parte de su campaña para volver a la Casa Blanca, según publicó la BBC.

Las primeras reacciones no tardaron en llegar. Varios ministros de las provincias canadienses están instando a Ottawa a que responda "con firmeza" a la amenaza de aranceles del presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump.

La ministra canadiense de Finanzas, Chrystia Freeland, dijo a la prensa que "varios primeros ministros apoyaron firmemente una respuesta canadiense contundente que incluya que algunos de ellos designen de forma proactiva minerales y metales críticos que sus provincias producen y que se exportan a Estados Unidos".

"Además, destacaron a los minerales y metales críticos como productos de los que Estados Unidos depende", dijo ayer la ministra de Finanzas de Canadá.

Si finalmente Trump toma la decisión de subir aranceles, la situación también puede tener repercusiones negativas en la Argentina.

La probabilidad de que eso suceda está atada a una eventual devaluación de la moneda china como represalia a la suba de aranceles. Y si eso sucede es de esperar que Brasil también lo haga. La incógnita a resolver es si el Gobierno cambia la estrategia que mantiene hasta hoy en materia económica, dónde el tipo de cambio se viene apreciando, o si acompaña lo que realicen sus dos principales socios económicos, si es que estos devalúan.

De forma oficial los pasos a seguir del gobierno argentinos están lejos de una devaluación. Según explicó Milei, en caso que la inflación se mantenga por tres meses en torno al 2,5%, bajará la tasa de crawling peg al 1% para intentar que el costo de vida tienda a cero y, a partir de ese momento, liberar el mercado de cambio.

¿Podrá el Gobierno torcerle el brazo a una situación que por ahora es imaginaria que se pude convertir de la noche a la mañana en un problema?

Por ahora, todo está por verse. Una devaluación implicará volver a una inflación más alta, no hacerla si todos devalúan, puede también ser un problema.

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