Las semillas ricas en omega-3 que ayudan a controlar el colesterol y favorecen la digestión
Una alimentación equilibrada es fundamental para mantener una buena salud. Incorporar alimentos ricos en fibra, grasas beneficiosas y antioxidantes a la dieta puede ser muy beneficioso a la hora de prevenir enfermedades.
En este contexto, las semillas de lino se destacan como un excelente aliado para la salud. Gracias a su alto contenido de fibra y ácidos grasos esenciales, ayudan a reducir el colesterol LDL y favorecen una mejor digestión.
Beneficios y propiedades de las semillas de lino para la salud
La planta de linaza es muy versátil y tiene múltiples usos. De sus semillas se extrae aceite y se muelen para obtener harina, mientras que su tallo se utiliza para fabricar textiles conocidos como lino.
Las semillas están llenas de beneficios que las convierte en un alimento ideal para la salud integral. Su alto contenido de omega-3 y grasas saludables no solo ayuda a regular los niveles de colesterol, sino que también favorece el aumento del colesterol "bueno".
Además, las semillas de linaza también son una buena fuente de vitaminas B1, cobre, fósforo, magnesio y manganeso. Su consumo genera los siguientes beneficios:
- Favorece la digestión: las semillas de lino son ricas en mucílago, una fibra insoluble que mejora la digestión, alivia el estreñimiento y reduce la acidez e irritación de las mucosas gástricas, proporcionando alivio a las paredes irritadas.
- Controla los niveles de azúcar en sangre: los ácidos grasos insaturados contenidos en el aceite de la semilla ayudan a disminuir los niveles de glucosa.
- Protege el cabello: las semillas de lino aportan brillo al cabello gracias al mucílago que liberan al contacto con el agua. Este gel natural puede aplicarse como mascarilla, dejándolo actuar antes de enjuagar y lavar el cabello.
- Ayuda a eliminar el acné y forúnculos: las propiedades antiinflamatorias de la linaza ayudan a disminuir las infecciones causadas por bacterias de la piel.
- Ayuda a bajar de peso: la fibra presente en esta semilla provoca una sensación de saciedad, lo que ayuda a disminuir los antojos y bajar de peso. Además, el omega-3 y la lignina en las semillas facilitan la pérdida de peso.
- Disminuye colesterol malo: el aceite de linaza es bueno para disminuir el colesterol alto y mejorar el estado de salud.
¿Cómo incorporar las semillas de lino a la dieta?
Es recomendable moler las semillas antes de consumirlas, ya que esto permite aprovechar todos sus beneficios. Si se ingieren enteras, pueden pasar por el intestino sin digerirse adecuadamente.
Algunas opciones para sumarlas a la dieta son:
- Licuados con frutas.
- Yogur.
- Sopas.
- Ensaladas.
- Panes, budines y galletitas.
¿Cómo preparar las semillas de lino?
Las semillas de lino pueden prepararse de diversas formas según su uso. Para aliviar el estreñimiento, se recomienda consumirlas crudas, acompañadas de un vaso de agua.
Otra opción es activarlas en agua, dejando una cucharada de semillas en remojo por taza durante 10 minutos, permitiendo que liberen su mucílago. Este preparado puede realizarse con agua fría o caliente, y se sugiere consumir un vaso en la mañana y otro por la noche.
En cuanto a la piel, las semillas se utilizan en forma de harina. Para ello, se hierven en leche o agua y se aplica el preparado tibio con un algodón sobre la zona afectada. La dosis máxima recomendada es de tres cucharadas al día, distribuidas en las comidas.