La Policía avisa del gesto «que puede salvarte las navidades» y evitar ser víctima de un delito: «Mucho cuidado»
La Navidad es una época de celebración y también de recogimiento para muchas personas. Sin embargo, también es sinónimo de consumo . Durante estos días aumenta la afluencia en la hostelería debido a las reuniones familiares y de amigos. Es quizá una de las caras más representativas. Otra es la de las compras. En esta época del año los centros comerciales se llenan y las tiendas son un ir y venir de bolsas. Hay quien apuesta por las compras de Navidad vía online por motivos de comodidad o porque el establecimiento se encuentra alejado. El resultado la llegada de cajas a casa donde están pegados nuestros datos personales como nombre, apellidos o dirección. Pero a la hora de deshacerse de estos cartones hay que tener ciertas precauciones. Por ello, la Policía Nacional lanzado un aviso: «Durante estos días de compras navideñas nos llegan a casa muchas cajas de cosas que hemos comprado a través de internet». Por este motivo, los agentes piden tener «mucho ciudado» y alertan de los peligros de «tirarlas a la basura sin haber destruido la etiqueta que contiene todos tus datos personales ». Destruirlas es un sencillo gesto sencillo que «puede salvarte las navidades». De no hacerlo, avisan, «estarás facilitando tu nombre, número de teléfono y dirección a personas desconocidas que no sabes para qué pueden utilizarlo ». La Policía Nacional no es el único cuerpo de seguridad que ha avisado a los ciudadanos de la importancia de esta manera de proceder. También lo ha hecho la Guardia Civil . En un vídeo, un agente del Instituto Armado se encuentra en la basura hasta tres cajas con datos personales. Recuerdan que no eliminar estos datos antes de tirar las cajas nos convierte en potenciales víctimas de un delito de suplantación de identidad . Retirar estas etiquetas es sencillo y dan un pequeño truco: «Con gel hidroalcohólico le damos a la etiqueta y borramos todos los datos ». También se puede optar por el gesto de toda la vida: unas tijeras y destrucción de los datos antes de reciclar la caja.