La crisis de Muface acapara la reunión entre Sanidad y las comunidades, que dan luz verde al plan que contempla las autobajas
Los consejeros de Sanidad del PP habían pedido que se debatiera la crisis de Muface en la reunión que ha tenido lugar este lunes del Consejo Interterritorial de Salud, pero el Ministerio de Sanidad alegó la falta de competencias para hacerlo. Aun así, en el orden del día figuraba un punto de información en el que el departamento de Mónica García explicaría a los representantes autonómicos las implicaciones que el posible fin del convenio con Muface tendría en el sistema público. Y así se ha hecho, aunque sin ninguna conclusión relevante. La ministra ha defendido que su departamento ha analizado la situación para «tranquilizar» a los mutualistas y que sepan que su entrada en la sanidad pública no supondría ningún problema. Los consejeros, especialmente los populares, le han pedido que «dejen trabajar» al Ministerio de Función Pública, encargado de negociar el concierto, y abandonen el «sectarismo». García ha insistido en que su ministerio únicamente ha realizado un informe sobre la viabilidad de atender a los mutualistas que actualmente acuden a la sanidad privada en la pública porque así se lo pidieron algunos consejeros. «No se nos puede criticar por no hacer un trabajo y por hacerlo también», ha reprochado. Pero se han abordado más temas durante el encuentro, entre ellos la aprobación del protocolo por el que creará el registro de profesionales sanitarios objetores al aborto, que ya adelantó este medio, o del Plan de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027. En este último se contemplan las autobajas que planteó Mónica García el año pasado, aunque según ha explicado la ministra en la rueda de prensa posterior al encuentro estas todavía están negociándose con los ministerios de Hacienda y Seguridad Social. «Es una de las propuestas que traíamos de este ministerio porque consideramos que hay agendas de nuestros profesionales que tienen que dedicar el 30% de su agenda a estos trámites burocráticos y que vendría a garantizar que el tiempo de nuestros profesionales lo dediquen realmente a las tareas asistenciales, de diagnóstico, seguimiento o prevención más que a esas tareas que consideramos que tendrían que estar en otro sitio», ha explicado la ministra. En esta línea, ese plan crea la figura del «administrativo en salud», que, según el ministerio, servirá para descargar a los profesionales sanitarios de esas tareas administrativas. Además, según esta estrategia se introducirá en los equipos de Atención Primaria a otros profesionales como fisioterapeutas, terapeutas ocupaciones, logopedas, nutricionistas, trabajadores sociales, podólogos, ópticos y farmacéuticos. (Noticia en ampliación)