Primero Ayuso, después el Rey
Dos colectivos sacan de quicio a Pedro Sánchez por osar interponerse en su camino: los jueces, culpables de aplicar la ley a todos por igual, sean familiares, amigos o compañeros de partido de Su Persona, y los periodistas no adeptos, reos de garantizar el derecho a la información publicando noticias veraces y opiniones libres. Cumplir con sus respectivos deberes les ha valido a unos y otros la enconada enemistad del presidente menos demócrata de cuantos han ostentado el cargo desde la muerte de Franco, comodín que vuelve a sacarse de la manga, a ver si cuela, en estos días amargos de rendición forzada de cuentas ante la justicia y la ciudadanía. Pero si hablamos de nombres propios, la palma del... Ver Más