La rutina es la enemiga
El Barça tiene problemas con la memoria en las últimas semanas. Cuando tienes una frustración o una alegría en una escena concreta, cuesta borrarla. Por eso es más fácil que el Madrid remonte partidos imposibles en la Champions por historia o esta temporada el Atlético se haya especializado en empezar perdiendo y acabar ganando. No es casualidad que al Barça se le escapen dos puntos en Vigo en la recta final y un par de semanas más tarde, también en el campo del Betis. Ni que el Barça se ahogue remando contra corriente en Montjuïc contra el Las Palmas y le falte confianza cuando se replica la situación contra el Leganés. El rival también conoce la historia, no sólo el equipo protagonista.