Junts pacta enmiendas menores con el PP en el Senado para presionar al Gobierno con el paquete fiscal
El partido de Puigdemont logra el apoyo de los de Feijóo a dos pequeñas modificaciones a la reforma que pactó con María Jesús Montero para mostrar opciones de un entendimiento en el Congreso
El PP asume el paquete fiscal del Gobierno
Junts aumenta la presión sobre el Gobierno en la recta final de la multinegociación para acordar los Presupuestos Generales de 2025 y la transferencia parcial de las competencias en política migratoria a la Generalitat de Catalunya, así como otras cuestiones recogidas en el pacto de investidura de Pedro Sánchez todavía pendientes de aplicar. El objeto elegido para apretar al Ejecutivo es el paquete fiscal que los de Carles Puigdemont ya habían aceptado y votado a favor. Junts ha negociado con el PP en el Senado añadidos a la contrarreforma planteada por el PP y que detrae 9.000 millones de las arcas públicas. Los de Alberto Núñez Feijóo les han apoyado dos enmiendas menores y todo queda ahora a expensas de lo que ocurra el jueves en el Congreso, donde se celebrará la votación definitiva.
El PP optó por no vetar la reforma fiscal que el Gobierno sacó en el Congreso con el apoyo de sus aliados parlamentarios habituales, incluidos Junts y PNV. Una reforma que incluye, entre otras cuestiones, un suelo del 15% en el impuesto de Sociedades de las multinacionales, la subida del IRPF a las rentas del capital de los más ricos y convertir en fijo el impuesto a la banca. Queda pendiente cerrar el impuesto energético, sobre el que se ha convocado una reunión este miércoles.
La intención de la oposición era aprovechar las tiranteces entre el Gobierno y Junts que se han hecho públicas en las últimas semanas, para introducir enmiendas que pudieran atraer a la derecha catalana, y quizá también a la vasca, y romper así el bloque de la investidura en el Congreso en vísperas de importantes votaciones parlamentarias.
Además de modificar el paquete fiscal del Gobierno por un montante de 9.000 millones de euros, según los cálculos de Hacienda, una discrepancia notoria en este momento procesal podría hacer descarrilar las conversaciones para cerrar las Cuentas del Estado para 2025. O, al menos, esa era la aspiración del PP. Y por eso optaron por asumir el grueso del paquete del Gobierno.
Junts desinfló ese globo rápido. También el PNV. Ambos han rechazado votar a favor en el Senado de los cambios introducidos por el PP aprovechando su mayoría absoluta. Un ‘sí’ de unos u otros conllevaría un voto favorable también en el Congreso y la consiguiente ruptura de la mayoría parlamentaria que sostiene al Ejecutivo. Este acuerdo, según fuentes de Junts consultadas por elDiario.es, les permite mantener el suspense hasta el jueves, cuando se votará finalmente en la Cámara Baja.
La jugada del PP era difícil, y no ocurrió. Pero Junts optó por negociar con el PP para que estos apoyaran algunas de sus enmiendas. Las conversaciones, que por parte del PP las ha conducido el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, han estado abiertas hasta última hora de este martes y han concluido con un acuerdo de mínimos cruzado del que unos y otros sacan ventaja.
El PP ha apoyado dos enmiendas de Junts. Una para reducir al 4% el IVA de los productos que utilizan leche fermentada, especialmente el yogur. El coste, según el Gobierno, es de 178 millones de euros. La segunda enmienda es mucho más leve: ampliar el ámbito de las bonificaciones al 100% en las contrataciones en los clubes deportivos no profesionales para que se permita también a asociaciones que cuenten con algún jugador profesional en sus filas.
En el debate este martes en el Senado, tanto la portavoz del PNV, Maria Dolores Etxano, y el de Junts, Joan Baptista Bagué, han hecho mención expresa al acuerdo que han cerrado con el Gobierno para el paquete fiscal. Etxano ha calificado el pacto como el “mínimo común denominador posible” que “se ha podido acordar según la aritmética parlamentaria”. “Algunos grupos han olvidado que nos debemos mover en la cuadratura del círculo”, ha dicho, sin especificar a quién se refería. El PNV mantiene un enfrentamiento abierto con Podemos a cuenta del impuesto energético.
“El PNV votará en coherencia con los acuerdos alcanzados con el Gobierno”, ha zanjado Etxano. Bagué también ha defendido que dicho acuerdo les ha impedido votar algunas propuestas del PP que quizá podrían ver bien. El senador de Junts ha confirmado desde la tribuna que su grupo ha “acordado algunos puntos” con el PP “que se van a reflejar en las votaciones”, en referencia a las enmiendas ya mencionadas.
Bagué ha concluido: “Junts no forma parte del bloque del G, defiende los intereses de los catalanes. No se equivoquen, no den nuestros votos por descontados”.
“Reflexionen y voten en conciencia”, ha sido la respuesta que han recibido por parte del portavoz del PP, Carlos Alfonso Polanco. El rodillo de la mayoría absoluta del PP ha tumbado todas las enmiendas a excepción de las dos de la derecha independentista catalana.
La primera de ellas, la número 31, ha recibido 249 votos a favor, ocho en contra y seis abstenciones. La segunda, la 32, ha salido adelante con 150 síes, 103 noes y 10 abstenciones.
Lo que consiguen Junts y PP es mantener la presión sobre el Gobierno. Junts, porque tiene en su mano no solo sacar adelante sus enmiendas en el Congreso el próximo jueves, cuando se votará de forma definitiva el paquete fiscal. Junts deja abierta así la posibilidad de votar en la Cámara Baja algunas o todas de las enmiendas planteadas por el PP en el Senado. Así lo han manifestado fuentes de Junts en el Senado, que han sostenido además que ahora la negociación depende de los principales responsables del partido de Puigdemont en el Congreso.