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Talleres para mujeres con cáncer titulados "Ponte guapa": ¿Refuerzo de estereotipos de género o mejora del estado de ánimo?

Desde el movimiento feminista avisan de que la iniciativa en el Hospital San Pedro "refuerza los estereotipos de género". "Centrar los talleres en la apariencia física puede limitar el alcance del bienestar emocional", señala una psicóloga

OPINIÓN - 'Reconstruirte la teta y ponerte peluca: algunos mandatos que afrontas cuando tienes cáncer de mama', por Violeta Assiego

El Hospital San Pedro ha puesto en marcha talleres de cosmética y maquillaje para enfermas de cáncer a través de un convenio de colaboración entre el Servicio Riojano de Salud (SERIS) y la Fundación Stanpa. Los talleres llevan el nombre de “Ponte guapa, te sentirás mejor”, están previstos exclusivamente para mujeres y está incluida en el Plan de Humanización del SERIS con el objetivo de “promover el bienestar y la comodidad de las pacientes”, dicen desde el Gobierno de La Rioja.

El Hospital San Pedro prevé programar esta actividad con una periodicidad trimestral si bien, dependiendo de la demanda, podría ampliarse y para un máximo de diez pacientes por taller. Según se explica en la nota de prensa de presentación, en esta actividad, esteticistas y maquilladoras profesionales voluntarias enseñan a las pacientes a cuidar su piel y a maquillarse durante el tratamiento, siguiendo pasos esenciales para cuidar el cabello, la piel y las uñas, así como trucos de maquillaje y consejos para protegerse del sol mientras estén siendo tratadas. 

El programa Ponte guapa, te sentirás mejor” se realiza con el mismo nombre y formato en 65 hospitales públicos de España y forma parte del “Look Good Feel Better”, un programa basado en talleres y sesiones formativas para promover el bienestar de las personas que padecen cáncer. El programa es gratuito, no médico y neutro respecto a las marcas y productos utilizados sin finalidad promocional ni publicitaria. Cuentan con la colaboración de profesionales de la salud (médicos, enfermeras, psicólogos y voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer) y están dirigidos por voluntarios profesionales de la belleza que guían a las pacientes a través de los 12 pasos esenciales para el cuidado de la piel y el uso del maquillaje.

Presentar un aspecto atractivo y saludable es mucho más importante de lo que habitualmente creemos

María Martín Consejera de Salud del Gobierno de La Rioja

De acuerdo a los criterios establecidos por el Servicio de Oncología del SERIS, desde la consulta de enfermería del Hospital de Día Onco-Hematológico, se ofrece a las pacientes que se encuentran en tratamiento oncológico la posibilidad de participar en estos talleres, que tienen el objetivo, según dicen desde la sanidad riojana, “de disminuir o evitar los efectos secundarios de la medicación sobre la piel y mejorar la autoestima de las pacientes”.

La consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, ha defendido que el programa sirve “para ayudar a nuestras pacientes, ya que, presentar un aspecto atractivo y saludable es mucho más importante de lo que habitualmente creemos. Con este programa, además de ayudarles a tener un mejor estado de ánimo, es una oportunidad excelente para compartir sus experiencias, y todo eso es fundamental para afrontar los efectos secundarios del tratamiento”.

Que los talleres sean diferentes refuerza la opresión de los estereotipos de género

Asociación Kirké

Sin embargo, desde la asociación feminista Kirké han visto en esta propuesta “claramente”, han dicho, “una reproducción de los estereotipos de género”. “Si tanto para mujeres como para hombres fuese la misma motivación (”Ponte guapo, ponte guapa, cuídate, por ejemplo) no se vería reflejada la diferencia según los mandatos de género“, explican desde la asociación feminista. Consideran así que hablar de ponerse guapa para ellas y cuidarse para ellos ”refuerza la opresión de los estereotipos de género“.

Y es que, según la coordinadora de la Fundación Stanpa, Laura González, ha destacado que estos talleres son exclusivos para mujeres y para los pacientes oncológicos hombres existe un formato diferente, online y cada tres meses, “los consejos son diferentes, está más dirigido a cómo cuidarse y centrado en la higiene personal, aunque a veces si se les enseña a dibujarse las cejas, por ejemplo”.

González defendió que los talleres de maquillajes con mujeres en tratamiento contra el cáncer son “ilusionantes” y que intentan “quitar la frivolidad que pueda tener el maquillaje; a algunas les da miedo maquillarse por el que dirán y el espejo les devuelve esa visión que tenían de antes”. La coordinadora de la Fundación señala que se trata de un “maquillaje buena cara, que entre otras cosas, ayuda a disimular la pérdida de cejas y pestañas” que muchas veces provoca el tratamiento.

“Trabajar en la autoestima”

“Trabajar la autoestima de los pacientes oncológicos es una iniciativa valiosa y necesaria”, apunta la psicóloga Raquel Toribio. Sin embargo, advierte que “centrar exclusivamente estos talleres en la apariencia física puede limitar el alcance del bienestar emocional que se pretende fomentar” y considera necesario complementar iniciativas como estas con “estrategias que promuevan la autoaceptación y el empoderamiento integral” para construir una autoestima “más sólida y duradera”. Propone un enfoque holístico que “combine la atención al cuidado exterior con el fortalecimiento de la salud emocional, logrando un equilibrio que potencia el bienestar”, así como subraya la importancia de contar con el apoyo de profesionales de la psicología para estas actividades.

Raquel Toribio se centra la profesional del Colegio de Psicología de La Rioja cree necesario que se considere la “inclusividad de estos talleres”: “La experiencia del cáncer no distingue géneros, y promover espacios inclusivos y equitativos puede enriquecer la experiencia de todas las personas, fomentando tanto el cuidado físico, estético, relacional y sobre todo aspectos psicológicos”. En resumen, para esta psicóloga “estas iniciativas tienen potencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos”, pero cree necesario “ampliar su enfoque para abarcar aspectos emocionales y psicológicos más profundos”.

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