Abre la puerta, niña
Para ser la nuestra una ciudad tan cerrada como el puño de un avaro, Juan Miguel Vega, ha tenido el talento sobrado de encontrarle veintitantas maneras de entrar, lo que ya de por sí roza lo milagroso. O, expresado en términos de admiración tecnológica, una aventura digna del Perseverance de la NASA en Marte. Vega, Juanmi para sus coetáneos, no necesita presentación. En Sevilla quien da el pregón de Semana Santa y lo borda, pasa a la memoria de la ciudad como un inolvidable mago que, en una mañana de marzo o abril, te abrió la puerta del corazón para hacerte ver con la fuerza de la palabra un paraíso de azahares, lirios, cruces y dolorosas dibujando el año nuevo... Ver Más