Va a Urgencias por un dolor causado por la endometriosis y su médico la envía a casa por fumar: «No estás tan mala»
La endometriosis es una enfermedad silenciosa y devastadora que afecta a millones de mujeres en el mundo . Este trastorno crónico, caracterizado por el crecimiento de tejido similar al del revestimiento uterino fuera del útero, puede provocar dolores intensos , infertilidad y una drástica reducción de la calidad de vida . En este contexto, el pasado 10 de diciembre, el diario francés 'Télégramme' reveló un caso que ha indignado a la opinión pública en Francia. Aurelia, una mujer de 39 años que lleva más de dos décadas luchando contra los síntomas de la endometriosis , fue enviada a casa tras ingresar en Urgencias por fumarse un cigarrillo. Aurelia fue diagnosticada con endometriosis en 2020 , tras 17 años de peregrinaje médico. «Sufre endometriosis profunda y grave», explicó Lisa, su hermana pequeña, quien ha estado a su lado en cada paso del camino. Desde hace varios años, Aurelia es paciente del centro hospitalario de Cornouaille, en Quimper, donde su ginecólogo anotó en su expediente que requería atención inmediata debido a la severidad de su condición . «Seguida en el centro hospitalario de Cornouaille, en Quimper, desde hace varios años, su ginecólogo anotó en su expediente 'paciente que requiere atención inmediata'», especificó la joven. Pese a que ha acudido al hospital en multitud de ocasiones por problemas relacionados con este trastorno, el pasado martes 10 de diciembre, la situación se tornó crítica. Aurelia acudió a Urgencias debido a un episodio de dolor insoportable debido a la endometriosis. Sin embargo, a pesar de su condición, al día siguiente fue enviada de vuelta a su casa . Según Lisa, el personal subestimó la gravedad de su estado. «Pedí ver al médico de urgencias, quien me respondió: 'Si tu hermana puede salir a fumar un cigarrillo, es porque no está tan mala'», denunció. La decisión de enviar a casa a su hermana, que no se encontraba en buen estado, llevó a Lisa a tomar medidas . Fue entonces cuando contactó con el ginecólogo de Aurelia, quien le recomendó acudir al hospital de Rennes, en Ille y Vilaine, donde el médico avisaría de su llegada. Finalmente, con un parte médico del hospital anterior en mano, Aurelia fue ingresada en el nuevo hospital y permaneció allí durante varios días para tratar el dolor que tanto había sido ignorado. «Los médicos de Rennes nos dijeron que su enfermedad había empeorado. En cuanto a la endometriosis, dicen que las mentalidades están cambiando. Sin embargo, en el hospital de Quimper el trato que recibe mi hermana es escandaloso», concluyó Lisa.