El trampantojo occidental
Durante su presidencia, Harry Truman madrugaba para ir a la National Gallery antes de que la ciudad se hubiera despertado. Su paseo matinal consistía en disfrutar, solo, ante las pinturas. En el 48, inspirado por los Holbeins y los Rembrandts, anota en su diario: «Es un placer contemplar la perfección y luego pensar en los vagos y chiflados modernos. Es como comparar a Cristo con Lenin». Lo cuenta Frances Stonor Saunders en su documentadísima investigación sobre 'La CIA y la Guerra Fría cultural'. Porque eso que los liberalios llaman pomposamente 'Occidente' no es, desde el 45, otra cosa que un trampantojo de la CIA, que, en pos de un mundo «de izquierda no comunista», inventó la socialdemocracia europea, esa aguachirle... Ver Más