Un partido de Champions
Visto el rendimiento del Barça en LaLiga y en la Champions, los blaugrana deberían determinar, sin duda, que el apasionante encuentro del sábado en Montjuïc pertenece a la competición europea, en lugar de la local. El mejor Barça se ha visto cuando ha comenzado esa musiquilla pegadiza e icónica que marca que se está delante de un gran acontecimiento. Los más futboleros y los más románticos apelan a que la mejor competición es LaLiga porque es la que mide con mayor exactitud cuál es el mejor equipo, el que mantiene más alto el nivel de regularidad. La Champions es un choque de trenes, una competición de infarto, en la que si un equipo está mal 20 minutos es posible que se vaya a casa. El técnico alemán Jürgen Klopp dijo en su día que era un torneo que había que jugar con el corazón más que con la cabeza. El Atlético ha conformado una plantilla muy competitiva y Simeone ha dado con la tecla tras un inicio irregular. Las piezas han ido encajando y hoy este Atlético, que llegó a estar a más de diez puntos del Barça, es candidato al título. El mejor ataque contra la mejor defensa. Los alicientes para el encuentro de Montjuïc son espectaculares y, habitualmente, los Barça-Atlético no decepcionan, independientemente del histórico de resultados que exista con anterioridad.