La inmobiliaria del polémico conseller de Educación de Mazón mejora sus beneficios y anota un patrimonio de 2,3 millones
José Antonio Rovira declaró una participación de 296.000 euros en Rojo Inver SL, actualmente administrada por su esposa, jefa de gabinete del presidente de la Diputación de Alicante y dirigente del PP provincial
Bronca en las Corts: gritos de “Mazón, dimisión” y burla de un conseller contra Sánchez por “salir por patas de Paiporta”
La empresa de José Antonio Rovira, el conseller de Educación del Ejecutivo autonómico de Carlos Mazón, ha anotado unos beneficios en el último ejercicio declarado de 57.670 euros, según las cuentas anuales recientemente depositadas ante el Registro Mercantil, batiendo su resultado del año anterior.
El conseller de Educación, según su declaración de bienes del portal de transparencia 'GVA Oberta', mantiene una participación por un importe de 296.000 euros en la empresa Rojo Inver SL, una sociedad instrumental (sin empleados) dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia. Rovira, tras incorporarse al Gobierno de Mazón, dejó su puesto de administrador único de la empresa, domiciliada en Sant Vicent del Raspeig (Alicante).
En 2023, último ejercicio declarado, la sociedad superó los beneficios del año anterior (40.832 euros). Así, su patrimonio neto alcanza los 2,3 millones de euros. La cifra de ventas de la empresa creció un 13,79 por ciento entre 2022 y 2023 mientras que el resultado neto de la firma aumentó en el mismo periodo un 41,24 por ciento.
El titular de la cartera autonómica de Educación fue sustituido en el consejo de administración de la firma por su esposa, Consuelo Maluenda, actual jefa de gabinete del presidente de la Diputación de Alicante, el popular Toni Pérez, e histórica dirigente del PP provincial. Maluenda, al igual que Rovira, forma parte del círculo de confianza de Carlos Mazón.
José Antonio Rovira, tras la destitución de Salomé Pradas y de Nuria Montes por la cuestionada gestión de la DANA, se ha convertido en el conseller más polémico del Ejecutivo de Mazón. Tras la muerte de un trabajador de la empresa pública Tragsa, el pasado domingo 24 de noviembre en un colegio de Massanassa, ni Rovira ni Mazón acudieron a la localidad. El conseller de Educación dijo: “También nosotros tenemos nuestra familia en Alicante y creo que tenemos derecho a estar unas horas con nuestra familia; y eso no quita que no estemos haciendo un trabajo, no solo este conseller, sino la gran parte de cargos y funcionarios de esta conselleria, de muchas horas”.
También a cuenta del estado de los colegios e institutos afectados por la DANA, el conseller acusó al personal directivo de tres centros educativos situados en la comarca de l'Horta Sud de no querer reabrir, a pesar de que tanto los responsables como los padres de alumnos exigían los certificados de seguridad que acreditaran el buen estado de las instalaciones. Rovira ventiló sus insinuaciones en una nota oficial y en las redes sociales de la Conselleria de Educación.
Las acusaciones del conseller causaron un hondo malestar en la comunidad educativa y en los sindicatos, que cuestionan de plano su gestión de la reapertura de los centros afectados por la DANA.
Además, tal como informó elDiario.es, el departamento de Rovira, del que también dependen las competencias de Empleo, adjudicó a una empresa vinculada al PP gallego un contrato de emergencia a dedo, por importe de 1,2 millones de euros, para el servicio de alquiler de cuatro unidades móviles del Servei Valencià d'Ocupació i Formació (Labora) destinadas municipios afectados por la DANA.
Sin embargo, la escena más polémica la protagonizó el conseller este pasado jueves en la sesión de control al president en las Corts Valencianes, cuando ante las peticiones de la oposición de que dimita Mazón, Rovira reaccionó con burlas a la agresión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y afirmando que “salió por patas de Paiporta” en la visita de los reyes.
La bronca subió de tono y la presidenta de la cámara, la ultra Llanos Massó, suspendió la sesión durante algo más de 10 minutos para calmar los ánimos.
El president Mazón aseguró este viernes que en la sesión de control recibió “gritos, insultos e interrupciones” de la oposición. “Al que no se le dejó hablar fue a mí, al que se le insultó repetidamente fue a mí”, afirmó. Aunque el grupo popular evitó defender explícitamente al conseller de Educación.
Incluso Vox criticó a Rovira. “El señor Rovira”, afirmó el portavoz ultra José María Llanos, “no tendría que haber actuado ayer como actuó y los diputados del PSOE y Compromís no tenían que haber actuado ayer y en todo los plenos desde que están en la oposición como están actuando”.
Un conseller de Educación “maleducado”
Por su parte, los grupos de la oposición criticaron a José Antonio Rovira titular de Educación. Jose Muñoz, portavoz socialista, recordó “la burla que hace, en primer lugar, el conseller de Educación respecto a la agresión padecida por el presidente del Gobierno en su visita a Paiporta”. Muñoz también lamentó la “asunción de la burla” por parte del presidente de la Generalitat.
Joan Baldoví, síndico de Compromís, afirmó que “no había conocido nunca un conseller de Educación tan maleducado”. “También es sorprendente, y muchísimo, la actitud del presidente Mazón riéndose”, apostilló Baldoví.