De la pobreza infantil a la desigualdad de rentas: los indicadores en situación crítica en España según la Comisión Europea

La Comisión Europea realiza continuamente seguimiento de los indicadores sociales y económicos que muestran el crecimiento y el devenir de los diferentes países. Con fecha de 17 de diciembre la Comisión Europea dispone de un informe con una propuesta de empleo conjunto, que ha compartido a través de su cuenta de X (antes Twitter) el doctor en Economía y profesor asociado Juan Luis Jiménez. En este informe se supervisa la situación del empleo en la Unión y donde se ofrece una panorámica anual de la evolución social y del empleo en la Unión y de las recientes medidas políticas de los Estados miembros. En el apartado de España, la Comisión resalta que nuestro país «experimenta retos en materia de protección e inclusión social». Los datos se refieren a 2023 y se destacan los porcentajes de población general y entre niños en riesgo de exclusión que ya suponen hasta el 26,5% y el 35,5%, respectivamente. «Esto puede atribuirse en parte a problemas de adecuación y cobertura del sistema de sistema de protección social , las disparidades regionales acceso a los servicios públicos y la persistente pobreza en el trabajo», destca el texto. Por otro lado, también se refiere a la situación del trabajo en España. Aunque la Comisión reconoce que «el mercado laboral ha mejorado notablemente» también se identifican retos como la tasa de desempleo ya que «los niveles siguen siendo elevados», al igual que la tasa de los jóvenes que ni estudian ni trabajan. Otra de las cuestiones a aforntar son los retos relacionados con «el abandono prematuro de la educación y la formación». Se concluye que en nuestro país hay seis indicadores críticos o a vigilar. Son los siguientes: Se trata de datos extraídos en mayo de 2024. En Europa, durante el año 2023, una media del 9,5 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años de la UE abandonaron prematuramente la educación y la formación. Sin embargo, España es uno de los países que registra tasas más altas (13,7%) sólo después de Rumanía (16,6%). La parte positiva de la estadística es que, al mismo tiempo que se registran altas tasas de abandono, España es también uno de los países donde más se han reducido estos términos (-9,9%). Este es uno de los indicadores críticos. Los datos de 2023 -extraídos por Eurostat en el mes de junio- muestran que el 21% de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. En Europa el 21% de la población vive bajo este riesgo. En este apartado España es nuevamente uno de los países que ha registrado un porcentaje más alto (27%) junto a Rumanía (32 %) y Bulgaria (30 %). Con datos nuevamente extraídos en el mes de junio por Eurostat, en 2023, el 24,8% de los niños menores de 18 años en la UE estaban en riesgo de pobreza o exclusión social. En el caso de España el porcentaje sube hasta el 34,5% , detrás de Rumanía donde se alcanza el 39%. Es el último de los apartados marcados por la comisión en situación «crítica». Se trata del impacto de las transferencias sociales (excluidas las pensiones) en la reducción de la pobreza por sexo. En este caso, los últimos datos disponibles son de diciembre de 2024. Mientras que la media de los 27 es del 34,68% en España ese porcentaje baja hasta el 22,9% . En 2023, con datos de mayo del 2024, el 11,2 % de los jóvenes de entre 15 y 29 años en la UE no trabajaban ni estudiaban ni recibían formación. En España esta tasa se sitúa ligeramente por encima de la media, en torno a un 12% , por lo que la Comisión insiste que es un apartado a vigilar. Este rato hace referencia a la relación entre el ingreso total recibido por el 20% de la población con los ingresos más altos y el recibido por el 20% de la población con los ingresos más bajos. En diciembre e 2023 en España fue del 5,5 frente al 4,75 de la zona euro por lo que es otro de los aspectos a vigilar. En cuanto a los indicadores en los que destaca España se encuentran el porcentaje de personas con competencias digitales básicas o por encima de las básicas digitales y en la brecha de empleo por discapacidad. En cuanto al resto de indicadores nuestro país se sitúa en la media o mejorando poco a poco.