“La Orquesta Filarmónica de Acapulco ha resistido a todo”: Rodrigo G. Llanos
La Orquesta Filarmónica de Acapulco: Notas para una historia. Una travesía de 25 años es un libro para festejar y reconocer a esta agrupación, que fue fundada en 1998 por el maestro Eduardo Álvarez. Rodrigo G. Llanos Gómez, autor de la obra, habla de los motivos para hacerlo.¿Cómo arrancó la orquesta?La historia empieza hace 30 años cuando el maestro Eduardo Álvarez hace una investigación y va a siete estados de la República que no tenían orquesta filarmónica, y les hace una propuesta para que se forme una pero en todos, la idea del maestro quedó archivada.¿Qué sucedió después?Pasaron cinco años y cuando ya estaba electo el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero invitó a Eduardo a Acapulco para grabar un disco de música guerrerense y le dijo: “Oye, encontramos un expediente en la Secretaría de Cultura sobre la formación de una orquesta filarmónica. ¿Esto todavía se puede hacer?” ¿Y cuándo inició la orquesta?Lograron llegar a un acuerdo y el 1 de enero de 1998, Eduardo Álvarez se convierte en el director de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA), que no tenía oficina, ni dinero, ni músicos, ni instrumentos, ni camiones, ni administrativos, ni teatro, ni nada. Pero él se puso a trabajar muy seriamente y para abril tocaron el primer concierto en Atoyac, en mayo fue el primer concierto en Acapulco y en diciembre dieron un concierto con Plácido Domingo.¿Creció más el proyecto?Al siguiente año, Eduardo fue con el gobernador y le dijo: “Debemos de crear un proyecto cultural para Guerrero alrededor de la OFA”. Y le planteó una escuela de música para niños y otra para jóvenes, ambas con orquesta. Y se crearon en Chilpancingo. A los egresados y él les consiguió becas para el Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México, para el de Jalapa y el de Toluca, y cuando terminaron, se integraron a la OFA. Entonces se crea el semillero y el camino para que la gente de Guerrero pueda formar parte de la orquesta.El libro es un homenaje a la OFA, a su fundador, a sus integrantes y a todos aquellos que han hecho posible su éxito con el apoyo del Proyecto M2050. De hecho, el 100 por ciento de las regalías son para la fundación del Conservatorio Nacional de Música a fin de apoyar a estudiantes de música de Guerrero. ¿Cómo funciona la orquesta?Da aproximadamente 80 conciertos al año, el 70 por ciento de ellos son fuera de Acapulco pues visitan los municipios de las siete regiones del estado; algunos lugares están a siete horas de distancia de Acapulco.¿La OFA recupera la música popular?Claro, van a tocar a estas comunidades donde además les enseñan canciones populares a los músicos de la orquesta para que se escriban y saquen la partitura de la música, así han recuperado 600 canciones de las raíces musicales del estado de Guerrero en 25 años. Entonces, es una historia que no podía quedar dentro de mí y que creo que vale la pena contarla.¿Cuál es el mensaje?Lo que nos muestra es lo que puede suceder cuando se reúne un mexicano, un hombre muy talentoso y visionario, con el apoyo del gobierno. Y así es que se crea esta orquesta. La Orquesta Filarmónica de Acapulco: Notas para una historia. Una travesía de 25 años cuenta con un prólogo del director emérito Eduardo Álvarez Ortega, así como documentos, fotografías y QR que llevan al lector a entrevistas y música de la OFA y que se puede ir escuchando mientras se lee. El libro se publicó gracias al proyecto México 2050 que documenta historias de apoderamiento de personas que estén haciendo algo por cambiar a México. ¿Cómo se encuentra la OFA actualmente?Después del huracán Otis las cosas se complicaron, los caminos rurales, la sede, pero hasta donde yo sé continúa tocando. Y sin duda era necesario contar la historia detrás de ella. En 2023, el director Eduardo Álvarez se convirtió en director emérito de su querida Orquesta Filarmónica de Acapulco, que ha resistido a todo.En 2023, la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) celebró 25 años con una suma de mil 837 conciertos realizados, con una audiencia de más de tres millones de personas. El 11 de mayo del 2018 fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de los Guerrerenses.