Esta ruta de senderismo se hace entre hayedos y es perfecta para disfrutar una caminata de invierno
Ubicada en la Comunidad Foral de Navarra, la Sierra de Urbasa es un escenario natural que combina paisajes montañosos, extensos bosques de hayas y senderos que invitan a los visitantes a descubrir la riqueza natural de esta región
La Sierra de Urbasa, ubicada en la Comunidad Foral de Navarra, es un escenario natural perfecto para disfrutar una caminata de invierno. Este entorno forma parte del Parque Natural Urbasa-Andía, una zona protegida que abarca más de 21.000 hectáreas. Entre sus principales atractivos se encuentra el Hayedo Encantado, un lugar que ofrece la posibilidad de recorrer senderos rodeados de hayas centenarias, especialmente cautivadoras durante el invierno, cuando los árboles dibujan siluetas únicas.
Este enclave natural destaca por su accesibilidad y por la diversidad de opciones que brinda a los aficionados al senderismo y la observación de la naturaleza.
El itinerario principal comienza en el centro de información del Parque Natural Urbasa-Andía, situado en las cercanías del puerto de Urbasa. Desde este punto, los senderistas se adentran en un denso bosque de hayas que domina gran parte de la sierra. Durante el invierno, los árboles desnudos revelan la estructura del bosque, permitiendo apreciar detalles del terreno que en otras estaciones del año quedan ocultos bajo el follaje.
El recorrido tiene una longitud aproximada de 8 kilómetros y una duración aproximada de 2,5 horas, la cual discurre por caminos bien definidos, marcados por pendientes moderadas que lo hacen accesible para diferentes perfiles de visitantes. A lo largo del trayecto, es posible observar elementos característicos del paisaje kárstico, como dolinas, simas y pequeñas corrientes de agua que emergen entre las rocas. Estas formaciones son testimonio de la interacción entre el agua y la roca caliza que define la geología de la región.
El entorno natural del Parque Natural Urbasa-Andía
La Sierra de Urbasa es conocida por albergar uno de los hayedos más extensos de España, lo que la convierte en un destino de interés para quienes buscan explorar ecosistemas forestales en su estado más puro. El Parque Natural Urbasa-Andía no solo destaca por su valor ecológico, sino también por su importancia histórica y cultural.
Las comunidades que habitan en sus alrededores han interactuado con el entorno durante siglos, aprovechando los recursos del bosque de manera sostenible. Los antiguos caminos de pastores y las majadas dispersas son vestigios de esta relación ancestral entre el ser humano y el medio ambiente.
El clima frío y húmedo de la sierra, habitual en invierno, favorece la aparición de niebla, un fenómeno común en los bosques de la zona. Hay que recordar la importancia de mantener precauciones durante la ruta, ya que la visibilidad puede verse reducida en algunos tramos del camino.
Otro punto destacado es el nacimiento del río Urederra, ubicado en el límite sur del parque. Aunque no forma parte directa de la ruta de senderismo principal, este paraje cercano complementa la experiencia para aquellos que desean explorar más de la sierra. El río, cuyo nombre significa “agua hermosa” en euskera, es famoso por sus aguas de color turquesa que fluyen a través de cascadas y pozas rodeadas de vegetación.
La Sierra de Urbasa forma parte de una red de espacios protegidos en Navarra que buscan garantizar la conservación de su riqueza natural y cultural. La gestión incluye programas de seguimiento de la flora y fauna, así como acciones específicas para preservar los hábitats más vulnerables. Recuerda la importancia de respetar el entorno y de seguir las guías y recomendaciones oficiales.
Entre las medidas implementadas para proteger el área, se encuentran la regulación del acceso de vehículos, la instalación de infraestructuras para visitantes en puntos estratégicos y la promoción de actividades turísticas sostenibles. Estas acciones buscan equilibrar la conservación del entorno con el disfrute responsable por parte de quienes acuden a la sierra.
Conexión con pueblos cercanos
Rodeada por localidades que complementan la experiencia de visitar el parque natural. Pueblos como Zudaire, Eulate y Olazti destacan por su arquitectura tradicional y su cercanía a los accesos principales de la sierra. Estas comunidades ofrecen servicios como alojamiento y restauración, lo que facilita la planificación de una estancia más prolongada para explorar la región.
La gastronomía de la zona también es un atractivo adicional. Los platos basados en productos locales, como la carne de cordero, los quesos artesanales y los hongos recogidos en los bosques, reflejan la conexión entre la cultura y el medio natural.
El invierno en Urbasa, aunque más tranquilo en términos de afluencia turística, ofrece una oportunidad única para observar estos cambios en acción. Desde los patrones migratorios de las aves hasta las adaptaciones de las plantas y animales al frío, el recorrido por los hayedos permite a los visitantes apreciar los ciclos naturales que rigen este ecosistema.