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Fuerzas israelíes asaltan y prenden fuego a instalaciones del hospital Kamal Adwan

GAZA, diciembre 27.— Asediado desde hace dos meses, este viernes la ocupación israelí prosiguió sus ataques al Hospital Kamal Adwan, el más grande del norte de Gaza, incendiando un grupo de sus instalaciones y obligó al personal médico, pacientes y refugiados a evacuarlo por la fuerza.

De acuerdo con medios locales, el incendio destruyó parte de los quirófanos, el laboratorio, la unidad de urgencias y el servicio de ambulancia, todas consideradas áreas clave para ofrecer servicios a un universo de más de 400 000 personas. La agresión fue confirmada por el director de la instalación, el Dr. Husam Abu Safiya.

Se estima que unas 350 personas —entre ellos 170 trabajadores médicos y 91 pacientes— se hallaban dentro del Kamal Adwan cuando los ocupantes lanzaron su incursión contra el hospital. Se desconoce el paradero de ellas, dijo Telesur.

Este viernes se cortó la comunicación con quienes estaban dentro del hospital luego de que la ocupación, con blindados y drones de asalto, rodeara el edificio. El asedio incluyó el lanzamiento por los invasores de artefactos explosivos sobre áreas del hospital, que arrojaron desde drones.

Imágenes difundidas a través de plataformas palestinas, tomadas por testigos, muestran a parte del personal del nosocomio cuando es obligado a marcharse a pie de la instalación. Los ocupantes humillaron a los civiles y los obligaron a caminar semidesnudos.

Además, detonaron explosivos colocados en la puerta norte y la entrada trasera, con lo cual causaron daños de consideración en techos, paredes y terrenos circundantes, donde destruyeron infraestructuras para almacenar combustible, oxígeno, alimentos y medicamentos.

El jueves, la ocupación perpetró un ataque aéreo que asesinó a cinco integrantes del personal sanitario: el pediatra Dr. Ahmad Samour, el especialista de laboratorio Israa Abu Zayda, los paramédicos Abdul Majid Abu Al-Eish y Maher Al-Ajrami, y el especialista en mantenimiento Fares Al-Houdali. En un ataque similar, a finales de noviembre pasado fue herido de gravedad el director del hospital, el doctor Abu Safiya, según informó entonces Al-Mayadeen.

En paralelo, Israel ejecuta una operación de limpieza étnica en los vecindarios cercanos al Kamal Adwan. Horas antes, luego de varios ataques aéreos contra un edificio cercano, los ocupantes mataron a 53 palestinos.

Esta ofensiva israelí en el norte de la Franja de Gaza inició hace más de 80 días. Cerca de 3 000 palestinos han sido asesinadas en Beit Lahia, Beit Hanoun y Jabalia, aunque la dificultad para rescatar los cadáveres hace temer que la cifra sea mucho mayor.

Para justificar sus crímenes continuados, Tel Aviv insiste en la narrativa de que esta instalación médica es un bastión del movimiento de resistencia islámica palestina, Hamás.

El hospital Kamal Adwan es lo último que queda del sector sanitario en el norte de Gaza. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 47 de todas las instituciones de salud y 37 por ciento de los centros de atención primaria siguen funcionando en Gaza.

Las instalaciones hospitalarias son protegidas por el derecho internacional humanitario y está expresamente prohibido disparar contra ellas y su personal, pero la ocupación ha transgredido todas las reglas aplicables a conflictos militares.

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