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Padre Mix cuenta lo que no se ve en la transmisión del 31 de diciembre: ‘La gente me trae gallitos’

Ser el locutor encargado de la cuenta regresiva para el nuevo año no es una tarea sencilla; por el contrario, conlleva gran responsabilidad y profesionalismo, y el locutor Andrés Zamora pueda dar fe de ello.

Desde hace 15 años, el Padre Mix, como se lo conoce popularmente, da la bienvenida al Año Nuevo trabajando, lejos de las fiestas y los abrazos de los seres queridos. Sin embargo, no se arrepiente ni tampoco le da muchas vueltas al asunto.

Es feliz con la decisión que año con año toma de estar en una cabina de radio, con la transmisión en vivo, para poder ser compañía de grupos de amigos y familias, así como de personas que están solas o quienes, al igual que él, están trabajando en hospitales, hoteles y cárceles, entre otros.

Su voz no solo es para despedir el año, sino también compañía. Por ello se toma con mucha seriedad su trabajo en Omega, 105.1 FM, la emisora desde la que transmite.

“Los minutos finales del año evocan a muchos momentos y emociones dentro del corazón de una familia: hay abrazos de perdón, hay un momento para orar, hay un momento para reflexionar, hay un momento para soltar y dejar ir. Entonces, es una mezcla de muchas emociones que, incluso, nos recuerdan que si este año no hicimos algo bien, en el año que viene podremos hacer las cosas mejor”, dice.

El Padre Mix agrega: “Sé que hay personas para quienes soy su única compañía esa noche. Hay gente en su soledad compartiendo lo que uno está haciendo. Ese día uno es el abrazo de la gente que está en los hospitales, en la intimidad de una celda de prisión... Entonces, ese compromiso es hermoso porque la radio, al final, es cercanía y uno tiene la gran responsabilidad de hacer las cosas con excelencia para cumplir con la tarea”.

Lo más bonito, cuenta, es poder formar vínculos con personas que no conoce, pero que se sienten cercanas.

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Quizá es por eso que, pese a que este 2024 cumple tres lustros despidiendo el año en la radio, siempre siente los mismos nervios que experimentó el primer día en el que estuvo cumpliendo esta tarea.

“Siempre dan nervios. El que diga que no, está mintiendo. Es una sensación que me genera mucha emoción porque los nervios me recuerdan que soy un ser humano que tiene un compromiso y que no puedo titubear. Hay mucha gente escuchando, que deja de ver su reloj para prestarnos atención a nosotros”, asegura.

Lo que no se ve de la transmisión

Al aire todo tiene que salir tal cual está planeado: música, intervenciones, llamadas telefónicas. Al final, eso es lo que le llega a la audiencia.

Sin embargo, en la cabina ocurren muchas situaciones que la gente no ve. Por ejemplo, a lo largo de la noche, los oyentes llegan comida para el locutor y esta es una experiencia que atesora con gran cariño.

“La gente podrá pensar que qué aburrido trabajar un 31 de diciembre, pero yo no tomo, no fumo, no soy fiestero y, para mí, es muy bonito compartir con tantas familias y que no necesite del alcohol ni nada de eso para disfrutar. Los oyentes llegan a dejar un gallito de salchichón o con un plato de comida...; comparten lo que tienen de cena. Pasan rápido y me dicen que es que van para donde su familia, pero que me van a escuchar. No te dejan sentir que estás solo”, explica.

El locutor reconoce que afronta momentos de nostalgia. Es inevitable que se le salgan las lágrimas y que haya instantes en los que hable con nudos en la garganta porque extraña a los seres queridos que ya no están, como su papá. No obstante, trata de hacer un lado sus sentimientos porque “tengo un compromiso de tratar de ser mejor para la gente”.

Otra cosa que muchos no saben es que, en ocasiones anteriores, el Padre Mix ha hecho la transmisión en compañía de sus hijas María Ángel y Miranda, de 22 y 7 años, respectivamente. Este 2024, quien lo acompañará, será su esposa, Karla Barquero.

La última noche del 2024

Este año, la transmisión de Zamora comenzará a las 9 p. m. del 31 de diciembre del 2024 y concluirá a eso de la 1 a. m. del 1.° de enero del 2025. Habrá una gran variedad de música para amenizar la noche.

“La transmisión empieza con la música que uno está acostumbrada a entregarle a la familia, música muy variada desde la salsa y el merengue, para amenizar la noche, pasando por la cumbia para mover el esqueleto y que hace brincar a todo el mundo, hasta los pasos dobles. Tampoco van a faltar las canciones de moda, como Soltera, de Shakira, y Si antes te hubiera conocido, de Karol G”, agrega.

A lo largo de la jornada sonarán el Ave María, el Himno Nacional, Soy tico y, por supuesto, Jugo de piña.

“En la radio, el tiempo vuela. Los minutos se convierten en segundos y, por eso, hay una estructura que la radio misma se encargó de dejar, para poder recordar que la radio nos une a muchas personas. Sabemos que está el abuelito, la abuelita, el papá, la mamá, los primos, los hijos, los tíos y toda la noche la música va a ser muy variada, para que todos puedan disfrutar. Eso sí, la música va a ir cambiando conforme se acerque el nuevo año”, explica.

Al final de esta transmisión, el Padre Mix iniciará el año en el que cumplirá tres décadas en la radio, más pleno y emocional que nunca.

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