"Nosferatu": el vampirismo nunca muere
La versión de Robert Eggers es fiel al guion de Henrik Galeen de 1922 pero le inyecta elementos presentes en la novela de Stoker. Refuerza el vínculo espiritual y carnal entre la bella y la bestia, con todas las posibles aristas emocionales y sexuales a flor de piel.