Mikel Erentxun: «Yo puedo decir que he estado con el mismísimo Papá Noel en su casa de Laponia»

A Mikel Erentxun , la idea de hacer un disco navideño le lleva rondando la cabeza muchos años. « Me encanta la Navidad, pero nunca encontraba el momento», dice sentado en la zona de embarque de un vuelo con destino a San Francisco. «Había grabado alguna canción navideña suelta, pero siempre quise hacer un disco entero con ese espíritu. Lo que pasa es que lleva mucho trabajo, son discos que no tienen gira, que tienen un recorrido muy corto… y siempre se me cruzaba por el camino el trabajo de un disco 'normal'. Pero este año salía de gira por el aniversario de Duncan Dhu, y por eso era el momento perfecto para grabar algo que no tuviese que presentar en directo». Aunque hayan nacido para celebrar estas fechas, las canciones de su álbum 'Navidad' sí podrán sonar en directo en los conciertos que Mikel dé a partir de ahora, porque tienen los ingredientes de cualquier buena composición del donostiarra, y además, su recorrido no tiene por qué ser tan corto porque cada vez que lleguen las navidades, podrá marcarse su Mariah Carey particular: es decir, facturar reproducciones en streaming porque sus fans seguro que las seguirán escuchando en estas fechas durante toda su vida. « Al principio iba a ser un disco de versiones -señala el autor-, pero al final, salvo una excepción se convirtió en un disco de canciones propias que no tienen por qué ser villancicos , sino simplemente canciones navideñas. Es un álbum muy casero, muy hogareño y familiar, muy acústico y sencillito, muy folkie, muy íntimo e invernal». Crear nuevas canciones navideñas es todo un desafío, porque en el fondo, la Navidad ofrece un terreno letrístico muy acotado. «Totalmente», asiente Erentxun. «Puedes hablar de la nieve, los renos, Papá Noel… y poco más se puede estirar el chicle (risas). Pero lo he tratado de una forma conceptual, de manera que las canciones son historias que pasan en Navidad . Algunas tienen forma de villancico, pero otras podrían ir en un disco normal. La Navidad es el eje de los relatos, y los hay alegres y también tristes, porque no deja de ser una época de contrastes muy fuertes según el momento vital en el que estés». Otro reto importante fue meterse en la piel navideña para grabar las canciones… en pleno junio. «Decoramos el estudio como si fuera Navidad, con su árbol y todo, mientras fuera hacía un calor de justicia», comenta Mikel entre carcajadas. «Había que meterse en el papel, y de hecho yo ya estaba bastante metido porque las canciones las escribí durante los meses anteriores, y mis conversaciones diarias eran del tipo: «¿Oye, cómo se llamaba el reno de Papá Noel?» (risas). La foto de la portada, que es muy invernal, también la hicimos en pleno verano . Así que tuve que ponerme un abrigo y todo el rollo, para posar entre nieve artificial estando a cuarenta grados». Los discos navideños favoritos de Mikel Erentxun son «el de Bob Dylan, que es de versiones y bastante reciente, el 'Christmas' que Elvis Presley grabó en los años cincuenta , el de los Beach Boys, el de Nick Lowe con temas propios, en España los de Raphael…». Escuchará todos ellos esta Navidad en familia, «unos días con la mía, otros con la de mi mujer», como hace cada año salvo el que viajaron a Minneapolis para pasarla «a veinte grados bajo cero y dos metros de nieve» con una hija que tenían allí estudiando. También estuvo una vez en Laponia, «y fuimos a casa de Papá Noel» , asegura. «Yo puedo decir que estuvimos con él en persona, rodeados de niños pequeños, una cosa muy bonita y entrañable». En la casa de sus padres, Mikel ha puesto un árbol de Navidad artificial que tiene desde hace muchísimo tiempo, y que siempre dice que va tirar aunque todos los años se arrepiente en el último momento. «Es que es enorme tío, ¡mide como cuatro metros! (risas). Se necesita un día para montarlo, y otro para desmontarlo. Y luego da una pereza… Pero al final todos los años lo desempolvamos del garaje, es como otra tradición más». Lo que no es tradición es que cocine él: «Siempre vamos a casa de mis padres o los de mi mujer y lo que aportamos es el vino . La única vez que yo he hecho la cena fue en la pandemia y bueno, salió más o menos bien (risas)».