Acapulco, con cuentas pendientes por más de 560 mdp; reportan obras públicas sin facturas

Los locatarios del mercado de Pie de la Cuesta, en Acapulco, llevan cuatro años vendiendo sus mercancías a las orillas de la carretera que va hacia Zihuatanejo porque reniegan del inmueble en el que antes estaban.Se niegan debido a queconsideran que la ubicación no les favorece, pues está un poco escondido, y, sobre todo, aseguran que, a pesar de que el gobierno municipal lo remodeló en 2020, no tiene instalación de electricidad ni de agua potable.“No tenemos luz, no tenemos agua potable. Tenemos un pozo atrás, pero cuando yo me lavo las manos, con agua de ese pozo, se me llenan de hongos mis manos. Los baños no tienen puertas, hijo. Y no tiene luz. No tenemos luz, no tenemos agua”, dice enojada la señora Sabina Jaimes, comerciante del lugar.​Isaías Villanueva, el líder de los locatarios, reconoció que la ex presidentaAdela Román, fue quien dio el dinero para la rehabilitación.“Fue en el último año de la ex presidenta, Adela Román. Ella fue la que dio el dinero para que se rehabilitara. Yo, desde un principio, yo siempre pedí una rehabilitación."Estuve años tramitando eso y nada, nada, hasta que llegó esta señora, Adela Román, ya le puso más atención a la rehabilitación”, dijo Isaías Villanueva, el líder de los locatarios.¿Qué se rehabilitó del mercado?De acuerdo conIsaías Villanueva, la rehabilitación consistió en la estructura interna del lugar.“Se rehabilitaron todos los pilares, la pintura, la lámina del techo, y los puestos, principalmente, son 64 locales, se hicieron nuevos, eso sí, todo hicieron nuevo, tumbaron lo que había y ahí se hicieron nuevos”, describe.Las cifras oficiales indican que los trabajos costaron 1.4 millones de pesos, provenientes de recursos federales. Pero hay un problema: no existe documentación, facturas o comprobantes, que demuestren que en realidad se usó esa cantidad de dinero y que lo que se contrató y por lo que se pagó, corresponda con lo que, en realidad, se hizo.Así lo señala un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cual revisó los gastos hechos por el gobierno municipal de Acapulco, ahora gobernado por Abelina López, en 126 obras realizadas en 2020, en las que encontró irregularidades que, a la fecha, siguen pendientes de solventarse.Hasta diciembre de 2024, el municipio de Acapulco tenía, en total, 24 expedientes abiertos por más de 560 millones de pesos de recursos federales por devolver, ya que no ha podido demostrar que se ejercieron de manera adecuada entre los años 2020 y 2022. De esos 24 expedientes, al menos 11 corresponden a obras públicas, en los que identificó un presunto daño patrimonial por 481 millones de pesos por no entregar la documentación de los pagos.La mayoría del monto señalado por obras, es decir, 410.4 millones de pesos, corresponden al 2020.Entre la lista de obrasque la Auditoría identificó sin documentación está la supuesta rehabilitación del mercado de la popular playa de Caleta, la cual, según los locatarios, nunca se ejecutó. “Tenemos aquí en el mercado 30 años y desde que iniciamos, lo único que se le ha cambiado, ha sido la techumbre porque ahora con el Otis, se despedazó la gran parte y se tuvo que volver a reinstalar".Los 11 expedientes de obras sin respaldo documental no son los únicos a los que la ASF da seguimiento, pues los otros 13 expedientes con cuentas pendientes por aclarar están relacionados con servicios como la recolección de basura, el mantenimiento a la báscula del relleno sanitario, la compactación de residuos sólidos y el traslado de lixiviados, la ampliación del sistema de distribución de agua, así como la compra de uniformes y vehículos para policías, evaluaciones de control de confianza y más de 40 cursos para los agentes policiacos.HCM