Disminuyó percepción de inseguridad en 90% de las ciudades con la 4T
Desde la llegada de la cuarta transformación a la presidencia de México en diciembre de 2018, la percepción de inseguridad ha disminuido significativamente en 90 por ciento de las ciudades evaluadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).La Encuesta de Nacional de Seguridad Pública (ENSU) revela que de las 67 ciudades donde se puede realizar esta comparación, en 60 los habitantes reportaron una reducción en el sentimiento de vulnerabilidad frente al crimen organizado y delitos comunes.Regiones tradicionalmente asociadas con altos niveles delictivos por ser sedes de grupos criminales o zonas de disputa por el trasiego de droga como Culiacán, Sinaloa; Acapulco, Guerrero; Guanajuato, Guanajuato; y Nuevo Laredo, Tamaulipas, experimentaron mejoras significativas con disminuciones superiores a los 10 puntos porcentuales.Pese a que la estrategia de “abrazos, no balazos” implementada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador no logró reducir sustancialmente las cifras de homicidios dolosos en el país, el sentir ciudadano frente a la violencia mostró una reducción nacional del 14 por ciento, lo que refleja la complejidad de la relación entre los hechos violentos y su percepción social.El caso más emblemático se ubica en Piedras Negras, Coahuila, donde la desconfianza ciudadana disminuyó 41.7 por ciento en el sexenio pasado, tras pasar de 61.9% de la población que consideraban esta ciudad como violenta en diciembre de 2018 a que actualmente el 20.2% de la población tenga un sentimiento de inseguridad.La reducción de la percepción de vulnerabilidad se dio pese a que esta ciudad fronteriza enfrenta retos relacionados con el tráfico de drogas que pasan hacia Estados Unidos y los flujos migratorios que se han intensificado en los últimos años.De forma similar, La Paz, Baja California Sur, pasó de 66.3% de percepción de inseguridad a 25.9% durante el sexenio pasado, lo que representó una caída de 40.4 puntos porcentuales, de acuerdo con los reportes del Inegi.Esta ciudad turística enfrentó en 2019 disputas entre cárteles que redujeron la tranquilidad; sin embargo, un robusto plan de seguridad implementado por las autoridades locales y federales, sumado a la activa participación de la ciudadanía, permitió recuperar la confianza pública."La gente se empieza a acostumbrar": EspecialistasSin embargo, el especialista en temas de seguridad, David Saucedo, sostiene que las estadísticas del Inegi pueden mostrar panoramas diferentes a la realidad por el simple hecho de que los habitantes se acostumbran a vivir en un ambiente de violencia.“Después de pasar por tantos años de violencia homicida la gente se empieza a habituar y acostumbrar con estos escenarios de alta violencia; entonces la percepción ciudadana comienza a relajarse, no es que haya menos violencia. Incluso puede haber un incremento del número de homicidios o masacres o de actos de terrorismo”, señaló.¿Cuáles son las principales ciudades conflictivas?Los resultados más satisfactorios en la reducción de la sensación de inseguridad se dieron en zonas de conflicto como en la capital de Guanajuato, donde el índice disminuyó 16.6% a pesar de ser terreno de una feroz lucha entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que han mantenido a esta entidad como la región más sangrienta del país durante los últimos cinco años.Incluso en ciudades importantes de Sinaloa, donde actualmente se libra una batalla sangrienta entre Los Mayos y Los Chapitos por el control de la zona, se registran reducciones importantes en la percepción de inseguridad, aunque los indicadores de los próximos meses podrían cambiar si no mejora la seguridad en la entidad.El caso de Culiacán, Sinaloa, es complejo. Aunque el sentimiento de vulnerabilidad bajó 10.1%, la ciudad sigue siendo un bastión del fracturado Cártel de Sinaloa. Operativos recientes han intentado contener la violencia, pero eventos como enfrentamientos armados y asesinatos masivos siguen afectando la calidad de vida de los habitantes.En Mazatlán,el índice cayó un 16.4%. Este puerto, conocido por su importancia turística, vivió durante el sexenio pasado amplios momentos de tranquilidad que acabaron con la traición de los hijos de El Chapo Guzmán contra Ismael El Mayo Zambada para que éste último fuera trasladado hacia Estados Unidos y detenido por las leyes estadunidenses.La mejora fue aún más destacada en Los Mochis con una reducción del 31.4% en la percepción de inseguridad. Aunque la ciudad también enfrenta la influencia del crimen organizado, los avances en la vigilancia y la seguridad pública han contribuido a generar una percepción más positiva entre los habitantes.Otras ciudades que enfrentan problemas de seguridad y que redujeron sus niveles de percepción de inseguridad fueron Tampico (-26.2%), Reynosa (-22.2%) y Nuevo Laredo (-24.7%) en Tamaulipas; así como Acapulco (-13.6%), Chilpancingo (-14.2%) e Ixtapa-Zihuatanejo (-18.1) en el estado de Guerrero.Pese a los buenos resultados en la percepción, Saucedo sostiene que la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi se debe de adecuar a los escenarios de guerra de cárteles que tenemos en el país y tiene que crecer la ENSUpara que pueda ofrecer un pulso más certero de la percepción ciudadana. MO