Es el CEO del Año y explica por qué en este nuevo escenario, "el tamaño importa"
Fabián Kon culmina un año cargado de resultados. Galicia, el banco en donde se desempeña hace nueve años como gerente general, se convirtió en la principal entidad financiera de la Argentina. Es la conclusión de un proceso en el cual, bajo su liderazgo, la organización se transformó por completo.
Tuvieron que ver las grandes tendencias de la industria, de los hábitos que se impusieron a escala global, pero también decisiones que fue adoptando con su equipo, en el cual el crecimiento inorgánico marca un escalón relevante. La adquisición de las operaciones del HSBC en la Argentina no solo es un crecimiento de escala para el Grupo Galicia, sino que en sí misma, la operación significó un negocio muy oportuno.
Hubo que sintonizar adecuadamente para, además, saber que los tiempos económicos soplarían hacia un curso contrario al de las últimas décadas, con desafíos enormes para la industria financiera, por momentos de reojo, en otros por los mismos cauces de la nueva realidad fintech.
Kon, que ingresó en el Grupo Galicia hace 18 años, se convirtió junto con la culminación de este proceso exitoso para la firma, en el CEO de 2024, premio que otorga la revista Apertura junto a El Cronista y PWC.
"Para nuestra visión, este es un año en el que realmente el cambio en la Argentina fue muy profundo, arrancando por el tema uno, que es el tema déficit fiscal cero o equilibrio fiscal o superávit fiscal. También hay que ver que, en ese mismo contexto, desde ya unos meses, el Banco Central viene comprando casi u$s 20.000 millones en el mercado, lo cual también es un buen síntoma. Otro síntoma muy relevante de la economía argentina es que el riesgo país bajó de 2000 a 750, otro evento muy significativo.
La brecha cambiaria que casi llegó a 150 por ciento, hoy está en 10 por ciento, un poco menos. Otro es la eliminación de impuestos. Si bien esto recién empieza, con el impuesto PAIS, la eliminación del impuesto inflacionario, la reducción de Bienes Personales para individuos, todo tiene un impacto muy significativo.
Otro aspecto que resaltaría es el crédito al sector privado, que creció. Yo creo que se va a duplicar este año. En términos reales, creo que estamos ya en un 70 por ciento por encima de 2023 en el sistema financiero. En Galicia estamos probablemente duplicando en términos reales el crédito al sector privado", hace un repaso del año el número uno de la entidad.
¿Cuál fue el factor determinante del aumento del crédito?
Eso es muy relevante por varios motivos. Uno es que eso sale de pasivos del sector público. A los bancos a veces nos acusan de que le prestábamos al Estado e intermediábamos con eso, y lo que contestamos siempre es que nunca elegimos estar en ese lugar. Es mucho más saludable tomar depósitos, dar servicios y prestar al sector privado, eventualmente al público también, pero no necesariamente. El equilibrio fiscal también favoreció este proceso. En general el sistema financiero tiene un buen nivel de capitalización, un buen nivel de solvencia, y también permitió esto que hoy está ocurriendo.
En ese sentido, yendo a lo que le tocó como CEO en ese contexto, el sistema financiero o algunos bancos pudieron acomodarse a esa situación o pensar en lo que vendría, en un cambio de situación. Algunos bancos estaban preparados y otros no. ¿Cómo fue la perspectiva que tomaron en Galicia?
Ante este cambio de escenario, precisamente, nosotros dijimos el tamaño va a importar. ¿Por qué? Porque al tener spread mucho más chicos, por la caída de la nominalidad, las tasas cayeron significativamente y los spreads también. Íbamos a hacer negocios con margen más chico, prestando a millones de clientes. La banca tiene que crecer, por eso lo de incidencia es relevante para Galicia. Porque pasar a ser el banco más grande, además, nos da una ventaja de tamaño que nos permite seguir invirtiendo en tecnología para ser cada vez más eficientes, más digitales. Los bancos chicos van a tener el desafío de crecimiento hacia adelante, salvo que sean bancos de nicho, que lo hacen muy bien. Pero el sistema argentino tiene una cantidad de bancos muy grandes que van a tener que adaptarse al nuevo contexto y creo que eso está en las generales de todos los sectores de la economía argentina. Al bajar el agua, la navegación va a ser más compleja para todos y van a triunfar los más eficientes.
¿Qué está sucediendo con los créditos hipotecarios? ¿Qué proyecta sobre el futuro del sistema financiero?
El ingreso promedio de la gente a la que le estamos prestando es un $ 1,3 millones. Le estamos prestando al segmento más bajo, que está con empleo registrado. Y más abajo hay otro enorme en situación informal, con trabajos informales. Hoy una persona que tiene un sueldo relativamente bajo, en blanco, puede acceder a una vivienda, obviamente de entre u$s 80.000 y u$s 120.000, pero muchas veces con codeudores, que es el otro nuevo fenómeno. Hay muchos préstamos a gente que tiene ingresos en blanco, jóvenes, de menos de 40 años, con codeudores. Si esto sigue muchos años, si se está en blanco, habrá acceso a la vivienda propia. Creo que hacia adelante, es muy importante la formalización de la economía con todos los beneficios que eso puede tener para el empleo. Pero se necesita pasar rápidamente por un camino de reducción de impuestos distorsivos: Ingresos Brutos, impuestos a los Débitos y Créditos, el famoso "impuesto al cheque". Creo que son todos temas que están en la agenda del Gobierno y que van a ser necesarios. En la discusión de la competitividad de la economía, muchas empresas van a plantear el peso de los impuestos, y habrá que seguir trabajando en mantener el equilibrio fiscal y en bajar la presión fiscal, lo cual es todavía más desafiante.
-El escenario que describe y al cual llegaron con el Galicia pareciera reflejar que acertaron en la secuencia de hacia dónde irían las cosas, tal vez hace dos años, como para pensar la operación de compra del HSBC, la expansión en seguros, la digitalización. ¿Qué le ayudó a "verla" como CEO?
-La necesidad de digitalización es un tema que lo copiamos del mundo. Los mejores bancos son los que hicieron la transformación digital. La transformación digital es cuando vos convertís a tu banco en una suma de mini fintechs que están desarrollando tecnología. Eso es lo que es Galicia. Hoy se llaman tribus. La tribu de medios de pago, la de comercio exterior. Son cada una como fintechs que tienen sus líderes y sus desarrolladores. Era la tendencia cuando las fintechs empezaron a competir con los bancos y estos tenían hiperestructuras de sistemas, y tardaban dos años para hacer cualquier cosa. Los bancos tuvieron que cambiar su estructura para competir. Eso lo vimos mirando al mundo. Lo que sí vimos con respecto a la Argentina es que en cualquier proceso de normalización que hubiera, con la caída de spread, el tamaño sería importante. Esa fue una decisión que tomamos hace un tiempo. Hoy tenemos el capital, tenemos el financiamiento para hacerlo, por eso lo hicimos. Y lo hicimos proactivamente. Se concretó finalmente a través de la adquisición del HSBC, en un proceso planeado y proactivo, con avances y retrocesos, como en todos los procesos de M&A. Con equipos que están muy preparados, concentrados en eso. Eso fue lo que hicimos. Y por suerte se concretó. HSBC tiene una estrategia mundial de concentrarse en algunos mercados, con lo cual se dio un comprador dispuesto a invertir en la Argentina y otro con su decisión estratégica de invertir en otros mercados. En economías normalizadas, hay que tener volumen y tecnología para poder atender a millones de clientes y ser eficiente, pues los spread pasan a ser muy chicos, son muy difíciles los spread muy altos. Entonces, abordamos la tecnología, el crecimiento, y ahora tenemos todo para ser exitosos en fusionar dos bancos que tiene sus desafíos en particular.
-¿Cómo va a ser la transición cuando se efectivice la operación?
-La primera semana de diciembre fue para el closing de la operación, pagamos al vendedor y el HSBC se convirtió en Galicia Más. Ese banco va a funcionar separado de Galicia hasta que se fusiona durante 2025, pero con fecha 31 de diciembre de 2024, fecha del balance para la fusión. Existe luego, además de la fusión jurídica, la conversión tecnológica: todos los clientes de HSBC en algún momento del año que viene, más hacia mediados, van a pasar a usar todas las herramientas de Galicia. La app para individuos, para empresas, el online para individuos, el Galicia Office para empresas, herramientas complejas. Hoy una compañía puede emitir eCheqs, tomar financiamiento, pagar nómina, todo a través de la tecnología digital. Tenemos que lograr que ese cliente HSBC haga esta transición sin dolor. Nuestra ambición máxima es que esté contento, que diga esto es mejor que antes. Pero al menos no generarle inconvenientes como que se le perdió un débito o no tiene la historia de las transferencias, por ejemplo. Es un proceso tecnológico complejo que tiene que terminar con todos los clientes unificados bajo una misma arquitectura y tecnología, operando satisfechos con el servicio que les damos.
-¿Ese último proceso será durante 2025, entonces?
-Sí. Ahora hicimos el disconnect, desde los sistemas de mail hasta los de comercio exterior o los sistemas de SWIFT, hay mucha tecnología conectada con las casas matrices en los bancos internacionales. El cambio de tecnología para clientes, a mediados del año que viene. Y también lo hacemos unificando el management de las dos compañías, además de todos los equipos que se están unificando en 2025. Van a ser dos bancos que se empiezan a unificar el año que viene.
-¿Cómo quedará la organización con los dos bancos fusionados?
-También tenemos que unificar la cultura para que los equipos funcionen eficientemente, se comuniquen bien, se vinculen, sean ágiles para operar. Eso es parte de lo que estamos haciendo ahora. También cambiando algunas estructuras. Por ejemplo, en el área mayorista, en el área de empresas, vamos a una estructura por verticales. Va a haber un grupo de especialistas en distintos sectores, por ejemplo, para atender a las compañías de energía; otro de minería, otro de consumo masivo... estamos aprovechando que tenemos más gente para ir a una especialización. Hasta ahora, en Galicia estaba solamente en agro. Por ejemplo, los oficiales de crédito de Galicia agro son ingenieros agrónomos, especialistas que entienden el negocio. Queremos replicarlo en todos los verticales. Por lo cual, todas las empresas argentinas van a estar atendidas por gente con conocimiento. No te va a atender alguien que solamente te puede contestar preguntas de financiera, sino que va a conocer su realidad, negocio, regulaciones, contexto impositivo. Y sumado a eso, con los verticales, también aparece el tema de desarrollo tecnológico. Nera, por ejemplo, es una compañía tecnológica de Galicia que opera para el agro; que le da tecnología a los productores para que puedan pagar con crédito o pagar, por ejemplo, contra granos; que tiene en un acopiador, y poder pagar insumos o fertilizantes con granos, en una plataforma digital. En el caso de los retailers, supermercadistas también se va desarrollando la tecnología para la tienda con proveedores.
-¿Y en la banca de individuos, qué novedades va a traer la compra del HSBC?
-Con individuos los cambios van hacia empezar a tener especialización en lo que llamamos ecosistemas. Por ejemplo, movilidad. En el caso del pago del subte con tarjeta es un primer paso, como pasa en otras grandes ciudades. Con la app del banco se debería poder hacer un montón de cosas de movilidad, de educación. En el tema vivienda vi apps bancarias que, en algunos países, vas a las calles, sacás una foto a una casa, la app la identifica y la cotiza... Hay tanto para hacer, que vamos a aprovechar que somos más grandes. Estamos incorporando talento muy bueno que viene del HSBC y, también en el mundo de individuos, con esta fusión estamos organizando los equipos para que sean especialistas en desarrollar las necesidades que la gente necesita. La solución financiera va a dar posibilidades para que vos la uses como individuo o como empresa.
-Si pensamos esta conversación un año atrás, seguramente hayamos hablado de las cuentas bimonetarias. Era lo que se venía con el cambio de Gobierno. Más allá de lo que pueda venir, seguramente desconectaron algo de energía de ese tema. ¿A qué apuestan ahora?
-Hace dos años hablábamos de cripto. Ahora el tema de cripto no está permitido, pero creo que ese cambio va a venir. Otro tema que va a venir fuerte es el tema de inversiones, que todo el mundo tenga una cuenta de inversiones, a ofrecerle u$s 5.000, para el que menos tenga, con la posibilidad de estar asesorado e invertir en un fondo como una inversión y que el banco de soporte para eso. Otra cuestión es un asunto internacional, poder tener activos en la Argentina o fuera de la Argentina hoy no se puede hacer a través de un banco. Si vamos en camino de apertura y de libertad, los bancos vamos a poder ofrecer muchas más alternativas.
-¿Si tuviera que hablarle al C-level de una empresa, desde su perspectiva como CEO, a qué le sugeriría estar más atentos hoy? ¿Qué es lo que tendrían que estar viendo?
-Estaría muy atento a que el país está cambiando, las reglas del pueblo están cambiando, se discute si el dólar está atrasado, retrasado, si el Presupuesto va a bajar. Lo que les diría a todos es que la competitividad hay que obtenerla. Hoy no se puede esperar a que el Estado resuelva el problema de competitividad, porque creo que el que viene es un Estado que va a dar una pauta más económica, de estabilidad. Después van a tener que ver cómo mejorar la competitividad para seguir haciendo negocios y crecer, ya sea una agencia de publicidad, un importador o fabricante. Le pediría a todos un momento de análisis y reflexión de cómo posicionarse para los próximos años.
-Predomina el análisis del contexto externo...
-Tiene que analizar cómo hacer en un contexto de ingresos de dólares a la Argentina, de un dólar que no va a ser el más alto, no sé si retrasado, pero no altísimo, con mayor apertura. Entonces, cada negocio tiene que ver cómo van hacer en un contexto de baja inflación, con presencia de crédito y, en ese contexto, cómo hacer para posicionarse, para ser mejor que los competidores. Me parece que es el momento para cualquier empresa de pensar muy profundamente.