Manmohan Singh deja a India con una economía dinámica y próspera
Los logros de Manmohan Singh, quien murió a los 92 años el 26 de diciembre de 2024, lo convierten en uno de los responsables políticos más importantes de nuestra era. India, como un país económicamente dinámico, es su legado. Casi tan significativo es el ejemplo que dio de servicio público inteligente, informado y honorable. Singh tomaba en serio las ideas, pero era cortés y abierto a las ideas de los demás. Tuve el privilegio de conocerlo en 1974, cuando yo era economista sénior en la División de India del Banco Mundial y él era el principal asesor económico del gobierno indio. Fue uno de los hombres más grandiosos que he conocido.Los logros más importantes de Singh como responsable de la formulación de políticas se produjeron durante sus años como ministro de Finanzas, de 1991 a 1996. Para su sorpresa, lo nombró el primer ministro P. V. Narasimha Rao, en un momento de enorme crisis cambiaria. Llega la hora, llega el hombre. Aprovechó la oportunidad para llevar a cabo una reforma radical de un régimen de políticas contra el comercio y antimercado que paralizó la economía de India desde la independencia. Conocía estos errores desde que escribió su tesis doctoral en Oxford, publicada en 1964.Con el respaldo del primer ministro, Singh transformó el régimen de políticas de India. Las reformas incluyeron, en última instancia, una liberalización radical del comercio, la desregulación de la industria, la liberalización de las finanzas y un cambio hacia un régimen monetario más moderno, sin financiamiento monetario directo del gobierno por parte del Banco de la Reserva de India.La transformación posterior del desempeño económico de India es espectacular. En los 41 años que transcurrieron entre 1950 y 1991, el PIB real per cápita (medido en paridad de poder adquisitivo) aumentó 108 por ciento. En el periodo más corto de 32 años, entre 1991 y 2023, subió 360 por ciento. Esto significó un salto desde un crecimiento anual tendencial de 1.6 por ciento a uno de 5.2 por ciento. En términos generales, la tendencia posterior a 1991 y el régimen de políticas en general se han mantenido desde entonces.Las últimas tres décadas han transformado a India. No se sabe si esto se mantendrá en los próximos años. Tampoco si se convertirá en el país desarrollado que aspira a ser en 2047, un siglo después de la independencia, y en mi opinión es algo bastante improbable. Pero la población es la más grande del mundo, con mil 400 millones de habitantes y en aumento. Si el crecimiento continúa, para entonces será una superpotencia económica.Sin embargo, el PIB real per cápita de China aumentó 1,150 por ciento entre 1991 y 2023, una asombrosa tasa anual tendencial de 8.4 por ciento. Además, la participación de la industria de fabricación en el PIB indio cayó, según el Banco Mundial, en lugar de aumentar, como se hubiera esperado, de 16 por ciento en 1991 a 13 por ciento en 2023. Una vez más, si bien las proporciones del comercio con respecto al PIB se dispararon después de las reformas, recientemente retrocedieron un poco más.La desigualdad también parece haber aumentado. Según la Base de Datos sobre las Desigualdades a Nivel Mundial, la proporción de ingresos del 1 por ciento más rico se disparó de 10 por ciento en 1991 a 23 por ciento en 2023, mientras que la del 10 por ciento más rico pasó de 35 a 59 por ciento. Mientras, la del 50 por ciento más pobre cayó de 20 a 13 por ciento. Se cuestionan estos datos, pero si fueran ciertos implicarían un alza de 180 por ciento de los ingresos reales per cápita del 50 por ciento más pobre durante el periodo. Además, en 2023 los ingresos reales promedio de la mitad más vulnerable eran superiores al promedio de toda India en 1991. El número absoluto de personas en pobreza extrema y la proporción, se desplomó. El crecimiento rápido es la forma más poderosa de eliminar la pobreza y mejorar las oportunidades.El periodo de Singh como primer ministro, de 2004 a 2014, es más controvertido que su periodo como secretario de Finanzas. Fue nombrado por la líder del Partido del Congreso, Sonia Gandhi. La política democrática india está manchada por el dinero, pero él no se vio afectado. Además, como argumenta Pratap Bhanu Mehta, se subestiman sus logros, en parte debido a la derrota ante el Partido Popular Indio (BJP) de Narendra Modi en 2014. Sin embargo, fueron sustanciales. Entre sus logros se incluye el acuerdo nuclear con EU, que puso fin a la fricción de larga data entre los dos países. También se incluye el plan nacional de garantía de empleo rural de 2005. No menos importante es que en 2009 su gobierno invitó a Nandan Nilekani, de Infosys, a lanzar el sistema de identificación único de la India, en el que se han basado muchas de las reformas del BJP.Singh fue un activo global para India. Montek Singh Ahluwalia, amigo mío desde que me incorporé al Banco Mundial y estrecho colaborador de Singh en la formulación de políticas, habló apenas de algo que el ex presidente estadunidense Barack Obama dijo de él en las reuniones del G20: “Cuando el primer ministro habla, el mundo escucha”.Singh logró lo que hizo porque fue un hombre especial en un momento especial; sin embargo, en última instancia, los tecnócratas solo triunfan si los que tienen poder confían en ellos. India se benefició del hecho de que los que tenían poder estaban dispuestos a confiar en que él lo usaría bien en momentos críticos. Él, a su vez, proporcionó algo que los populistas de la actualidad desprecian cada vez más: conocimiento, sabiduría y experiencia. También conocía la importancia de tener colegas brillantes. En un artículo reciente del Mercatus Center lo describen como “el mejor buscador de talentos de India”. En algunos sectores hoy todo esto lo condenaría como la encarnación del “Estado profundo”. Esto se debe a que estas personas no creen en el ideal del servicio público. Singh sí creía en él. Creía también en una democracia próspera. De hecho, pensaba que India no podría sobrevivir sin una.India como el país económicamente dinámico de hoy es su legado. También lo es su ejemplo de servicio a la causa de India como un país próspero en armonía con el mundo.