World News

Migajas para la ELA

Abc.es 
Nos acostumbramos, primero, a ver su cuerpo debilitándose; después, sus piernas, acostumbradas a largas caminatas, dejaron de responder para sucumbir a una silla de ruedas con la que no dejaba de salir por Zamora, su tierra de adopción, que tan bien supo descifrar con su mente privilegiada. Nos acostumbramos a verle comer despacito; al tono cada vez más pausado de su voz. No miento si digo que ha sido uno de los hombres más inteligentes y sagaces que he conocido. Divertido, ocurrente, crítico, nos acostumbramos a sus mensajes de whatsapp hasta que las manos se paralizaron; a su garganta quebrada cuando respirar era un mundo, ya en casa bajo los cuidados de su mujer y eterno ángel de la guarda,... Ver Más

Читайте на сайте