Aldama revela una reunión con Armengol en Palma y la ex presidenta balear no lo niega pero reitera que le «repugna» la corrupción
El empresario y comisionista Víctor de Aldama aseguró anoche en el programa Horizonte de Cuatro que mantuvo una reunión con la ex presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol, en la sede del Consolat de Mar en Palma. Aunque se negó a revelar el contenido del encuentro, alegó que tampoco lo ha hecho en ninguna de sus comparecencias judiciales: «No diré por qué me reuní, porque no lo he contado en sede judicial». Preguntado si el motivo era la compra de mascarillas durante la pandemia, lo descartó sin dar más detalles: «No era para hablar de las mascarillas». De Aldama, imputado en la trama Koldo y en otra causa vinculada al sector de los hidrocarburos, evitó declarar recientemente en la comisión de investigación del Parlamento balear sobre la compra de material sanitario. Sin embargo, en televisión anoche rompió su silencio para hacer pública, por primera vez, la supuesta reunión con la ex dirigente socialista, actualmente presidenta del Congreso de los Diputados. Este viernes, Armengol fue preguntada por estas revelaciones durante la inauguración de unas jornadas de puertas abiertas en la Cámara Baja. La ex presidenta balear evitó confirmar si ese encuentro tuvo lugar, aunque reiteró con firmeza su postura contra la corrupción: «Me repugna todo tipo de corrupción política», afirmó. «Soy una persona absolutamente institucional. Mi compromiso en la lucha contra la corrupción sigue absolutamente intacto. Entré en política, entre otras cosas, por eso, porque vengo de una comunidad autónoma que ha sufrido muchos problemas en ese sentido», añadió la expresidenta de Baleares y actual secretaria general del PSOE balear. Armengol también respondió, aunque de manera general, a las informaciones que implican al entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en el supuesto cobro de comisiones ilegales junto al exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García. «Siempre estaré al lado de la Justicia para investigar los casos de corrupción y defenderé la tolerancia cero ante este fenómeno», aseguró. No obstante, evitó profundizar en sus declaraciones al considerar que el protagonismo del día debía recaer en la ciudadanía: «Hoy es un día para honrar la democracia española. Me van a permitir que aquí deje mis declaraciones», zanjó. Las declaraciones de De Aldama han desatado una fuerte reacción del actual Gobierno balear, presidido por Marga Prohens (PP). El portavoz del Ejecutivo autonómico, Antoni Costa, ha acusado a Armengol de «abrir las puertas» de las Islas Baleares a lo que calificó como «la organización criminal del PSOE». Costa recordó que la investigación del caso Koldo comenzó a raíz de la compra, por parte del Govern de Armengol, de mascarillas por valor de casi 4 millones de euros a una trama vinculada al exministro Ábalos. Además, insinuó que podrían haberse producido otros fraudes durante su mandato: «Dios sabe dónde puede estar el dinero robado a los ciudadanos de Baleares», señaló. También exigió la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por su parte, la presidenta balear, Marga Prohens, cargó duramente contra el PSOE a través de su cuenta en la red social X, donde criticó la «sobreactuación» del PSOE tras las revelaciones de De Aldama y el último informe de la UCO. «Después de días hablando de vergüenza y dignidad de las instituciones, son ellos quienes han situado nuestras islas en el mapa de la corrupción de Cerdán, Ábalos, Koldo y Aldama», escribió. Prohens añadió que los socialistas «han intentado crispar, tensionar y engañar con mentiras y bulos sobre pérdida de derechos para que el ruido tape sus vergüenzas y su corrupción».