Así ha quedado la Macarena tras ser repuesta de nuevo al culto
La Esperanza Macarena ha vuelto a ser expuesta al culto cinco horas después de que la hermandad cerrase la basílica ante las críticas de numerosos fieles y devotos de la imagen después de ver el resultado de la intervención realizada por el profesor Arquillo en la última semana. La imagen se presentaba a los hermanos y cofrades a las ocho de la mañana en el altar mayor de la basílica después de unas labores de conservación y mantenimiento centradas en elementos superficiales, dado que el estado de la imagen era bueno y no requería una restauración en profundidad. La intervención ha constado de análisis radiológicos y de TAC, se han sustituido las articulaciones de los brazos y la tela que recubre el candelero, y también se ha limpiado y reparado la policromía de la cara y las manos de la imagen por el desgaste propio del culto. Además, se habían cambiado las pestañas de la Virgen por unas nuevas más grandes, algo que saltaba a la vista. La polémica surgida entre los macarenos que se acercaban al templo a comprobar como había quedado la Virgen y entre quienes vieron las primeras fotografías en redes sociales, que acusaban a la hermandad de «haber cambiado» a la imagen, algunos entre lágrimas, provocó que la corporación decidiera cerrar una hora antes del horario establecido la basílica y ponerse manos a la obra para retocar las pestañas. A eso de las seis de la tarde, apenas cinco horas después, la Macarena volvía a encontrarse con los sevillanos ya con unas pestañas más cortas y similares a las que tenía antes de la restauración. Poco después salió del templo Francisco Arquillo con su hijo, que habían estado con la dolorosa durante estas horas de expectación.