La pureza del alzhéimer
A ratos decae uno en el estremecimiento, porque resulta que en nuestra misma ciudad de injurias y vanidades una pareja de ancianos sale a pasear y encuentra el extravío. Los dos soportan alzhéimer, y les encontró un dron milagroso , el hombre caído en una zanja profunda, la mujer en posición fetal, como un jirón ausente, en medio de un descampado. La estampa de vista aérea rueda por ahí, y lo que delata es que ser viejo, en la ciudad, es una experiencia extrema. A nada que te descuidas, un anciano es un vagabundo, tu propio padre es un vagabundo. Ya digo que no salgo del estremecimiento porque estas dos criaturas salieron a buscar juntos el parque en el que... Ver Más